El seguro de protección de pagos se contrata para asegurarse de que, en caso de desempleo para trabajadores por cuenta ajena indefinidos o incapacidad temporal para trabajadores autónomos o funcionarios, las cuotas hipotecarias al banco continúen siendo pagadas.
En algunas situaciones, como cuando el préstamo hipotecario supera el 80% del valor de tasación del inmueble o cuando la entidad bancaria considera que hay un alto riesgo, este seguro se convierte en una obligación adicional para obtener el préstamo.
Los consumidores se ven obligados a contratar un seguro de protección de pagos para evitar retrasos en el pago de las cuotas. Para ello, deben firmar una póliza que incluye detalles sobre cuánto tiempo se abonarán las cuotas hipotecarias, entre otros aspectos.
Por lo tanto, es importante leer y comprender cuidadosamente los términos y condiciones del seguro para evitar confusiones.
Qué límites tiene el seguro de protección de pagos
El seguro de protección de pagos ofrece distintas opciones de cobertura. Puede cubrir pagos consecutivos o alternos de la hipoteca hasta un límite, que puede ser temporal o hasta cubrir el importe máximo establecido en la póliza.
Por ejemplo, se puede garantizar la indemnización para seis meses consecutivos y 12 alternos, lo que implica que el contrato finalizará una vez transcurrido ese periodo. Es importante tener en cuenta que cuanto más tiempo se desee asegurar, mayor será el costo del seguro.
En general, estos seguros suelen cubrir solo un porcentaje del total de las cuotas (normalmente alrededor del 50% o 60%) y tienen una duración máxima de 5 años. No obstante, las condiciones específicas de cada caso pueden variar. Es fundamental leer detenidamente las condiciones del seguro para comprender qué cubre y qué no.
La importancia del periodo de carencia en los seguros de protección de pagos
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