Una de las características del sistema tributario español es que se tributa por la renta mundial que obtiene cada contribuyente. Esto afecta a las cuentas corrientes y cuentas remuneradas que tengas en el extranjero.
Con la globalización cada vez es más fácil abrir una cuenta con una entidad que está fuera de España. De hecho, muchos neobancos tienen IBAN extranjero porque operan desde fuera del país. En las siguientes líneas vamos a ver cómo afecta todo esto a tu declaración de la renta y cómo reflejar esos rendimientos de cuentas extranjeras en el IRPF.
¿Hay que pagar impuestos por las cuentas en el extranjero?
Sí, los rendimientos que generen las cuentas corrientes y cuentas remuneradas que tengas fuera de España también tributan en la declaración de la renta.
De hecho, lo hacen exactamente igual a como lo haría una cuenta corriente nacional, aunque sí que pueden existir pequeñas diferencias técnicas.
¿Cómo tributa una cuenta corriente en el extranjero?
Los intereses que genere la cuenta extranjera tendrán la consideración de rendimientos de capital mobiliario en la declaración de la renta.
Estos rendimientos tributan en el IRPF dentro de las rentas del ahorro a unos tipos que van del 19% al 28% según la siguiente escala:
- Hasta 6.000 €: 19 %
- Entre 6.000 € y 50.000 €: 21 %
- Entre 50.000 € y 200.000 €: 23 %
- Entre 200.000 € y 300.000 €: 27 %
- De 300.000 € en adelante: 28 %
A efectos prácticos, esto quiere decir que pagarás un mínimo del 19% por la rentabilidad de la cuenta remunerada que tengas en el extranjero.