Mucho hemos hablado acerca de los pagarés de Nueva Rumasa y del riesgo que ellos ocasionaban. Pues bien, el tiempo nos ha dado la razón acerca de la mala espina que oportunamente destacaramos. La información vuela en estos días acerca del futuro de Nueva Rumasa. Los periodicos españoles han dado a conocer una serie de cartas que la empresa ha enviado al Banco Santander en general y a Emilio Botin en particular.
El mayor grupo financiero español se había convertido en el mecenas de Nueva Rumasa, y de la transcripción de sus misivas se desprende que ha pasado de ser un buen amigo a caer en la desgracia de tener que suplicar una ayuda, cuan «homeless» en cualquier esquina de Madrid. Aquí pasamos a destacar la serie completa de misivas, y usted podrá ver el tono de las mismas, siempre pareciendo que suplica «una ayudita por favor».
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- «Solicitamos, de una parte, un crédito por importe de 30 millones. De otra, una ampliación de las cifras de riesgo por 60 millones más». 21 noviembre 2005
- «La propuesta de crédito que queremos trasladarte es la de una operación de crédito por importe de 30 millones, con amortizaciones mensuales, con la garantía de cualquiera de las compañías del grupo. El destino es la ayuda a nuestras empresas en su constante crecimiento».25 noviembre 2005
- «Es el motivo por el cual te rogamos encarecidamente, dada la premura del tiempo, consideres esta posibilidad si es necesario, adquiriendo el 100% de las acciones a nombre del banco y pasándolas posteriormente a nuestra propiedad con las condiciones que tú establecieras». 28 abril 2007, en ocasión de la operación Clesa
- «Nos atrevemos a rogarte tuvieras la bondad de autorizar el factoring solicitado por importe de 15 millones. El motivo se debe al feliz incremento de las ventas, así como publicidad». 21 noviembre 2007
- «Solo con vender un activo, por ejemplo la marca Cacaolat o unos cuantos hoteles, cancelaríamos en solo 24 horas todos los riesgos que tu banco mantiene con nuestro grupo». 18 julio 2008
- «Si tienes la bondad de abonar nuestra última solicitud en su totalidad, no te molestaremos absolutamente más, hasta enero del próximo año». 23 julio 2008
- «Con independencia de la cifra total de riesgo que está pendiente de determinar para la campaña entrante, solicitamos un crédito extraordinario a fin de atender el pequeño desfase que se nos ha producido». En total, solicitó 18 millones. 27 octubre 2008
- «La saga de los Ruiz-Mateos empresarios os agradecen infinitamente vuestra ayuda. … Nos conformaremos solo en ser destacados, prudentes y responsables empresarios». 17 noviembre 2008
- «Con palabras rígidas, severas e intransigentes se nos comunica que se acabó definitivamente el aumento de un solo euro de los riesgos con el grupo. … Al mismo tiempo, nos invita a trabajar con otras entidades, cosa que procuramos hacer. Si para ello hay que malvender activos, aun a precio de saldo, que se haga sin dudar». 19 junio 2009
- «Tenemos para los próximos 30 días un pequeño desfase de tesorería de 18 millones y que necesitamos solventar esta misma semana». 21 diciembre 2009
- «En estos momentos son seis las entidades interesadas en la compra de los derechos de Rumasa. … Razón de más para atendernos con anticipos convenientes, con el fin de poder cubrir las obligaciones que tengamos que satisfacer mientras tanto». 29 enero 2010
- «Se nos han cortado los canales de interlocución con el banco … Estamos muy próximos a cerrar varias operaciones que se han retrasado un poco». 16 septiembre 2010
- «Emilio, por favor, no nos dejes caer! Sería horrible». 16 febrero 2011
Han notado como ha ido cambiando el tono de estas misivas. Desde el comienzo de pura expansion y nuevos proyectos (realizados con dinero de otros) al tono de súplica de la última, donde poco falta que Ruiz Mateos vaya a besarle los pies a Emilio Botin. Ahora bien. La traición ha quedado consumada luego de que le cortaran el chorro del crédito desde el Banco Santander. De hecho, la denuncia formulada por los propietarios de Nueva Rumasa, a raíz de la exigencia del banco de cobrar de manera inmediata la mitad de los 330 millones de euros otorgados a la empresa, ha sido desestimada y calificada de «ridícula«, ya que la entidad cántabra solo defiende sus intereses y su negocio.
De hecho, fuentes judiciales han dicho, textualmente, que el Banco Santander «no es una ONG sin fines de lucro», por lo que esta en todo su derecho de cobrar la deuda vencida. Los pagarés de Nueva Rumasa están en el tapete desde 2009, a raíz de las advertencias emitidas por la CNMV, organismo de contralor de las empresas que cotizan en bolsa. De hecho, las rentabilidades del 10% ofrecidas por estas emisiones las han convertido en un éxito para la empresa, pero en una apuesta sumamente riesgosa para los inversores.
Esta apuesta riesgosa al parecer se está demostrando ahora, con los riesgos de quiebra de Nueva Rumasa a raíz de su voluptuosa deuda. Hoy por hoy, la empresa láctea del grupo, Clesa, se ha presentado en concurso. Esto implica que debe llegar a un arreglo con sus acreedores para seguir funcionando. Justamente, la reestructuración de su deuda es casi un hecho, ya que la única manera que la empresa siga funcionando es bajando la enorme deuda. Esta reestructuración implica cambios en las condiciones de los préstamos otorgados a la empresa, y esto incluye tanto los del Banco Santander como los pagarés emitidos y que se encuentran en manos de inversores. En fin. Los próximos días nos traerán jugosas informaciones acaerca de este culebrón. Sin embargo, les adelanto el final: los perjudicados serán los inversores y los tenedores de sus pagarés.