Todavía está lejos de conocerse la verdadera magnitud del desastre de Japón, pero ya se empieza a especular con la cuantía de la recuperación de una de las principales economías del mundo. Todavía no existe una cifra exacta o ni siqueira una aproximación, pero por si acaso el Banco de Japón ya ha aportado un capital inicial que a bien seguro se irá ampliando con el paso de los días.
Para empezar, el BoJ destinó 85.000 millones de dólares que no ha tenido más remedio que incrementar hasta los 183.825 millones de dólares o 131.859 millones de euros. Lo peor es que todo parece indicar que este montante terminará siendo insuficiente para la recuperación de todo el país. El costo real de esta catástrofe está lejos de conocerse, como apunta Marco Antonio Moreno, que habrá de pérdidas superiores a los 100.000 millones.
La recuperación va a ser cara y no llega en el mejor momento económico para el país, que recientemente se vio desplazado al tercer puesto de la gerarquía mundial por China. Sin embargo, quizás lo más crítico será el debate acerca de la conveniencia de la energía nuclear en el país con motivo de los problemas que vivien ahora las plantas nucleares y en especial la de Fukishima (seguir últimas noticias en El Mundo o Lainformacion.com) Esta mañana en twitter ya se planteaba la cuestión de si un país tan proclive a los seismos como Japón debía tener plantas nucleares, un debate que a buen seguro llegará tarde o temprano al país del Sol Naciente cuando lo peor haya pasado. El problema es que sin esta fuente energética el sumistro se encarecería hasta límites insospechables en el país y podría llegar a ser insostenible el precio de la energía, ya que dependería casi exclusivamente de fuentes externas.
Pero quizás lo que más debe temer ahora Japón son los ataques especulativos (motivo también de comentarios en Twitter). Por el momento el primer día de cotización del Nikkei se saldó con una caída del 6% pero sin duda lo peor son las perspectivas, ya que el último terremoto hundió al Nikkei un 25% en seis meses. Desde La Bolsa por Antonomasia nos llega un gráfico con los posibles objetivos de caída a corto plazo para el índice.
Los datos sobre crisis previas no invitan al optimismo. Javier Alfayate ya advierte sobre este fenómeno y sobre las posibles necesidades de financiación para el que ya es uno de los países más endeudados del planeta. En esta tarea de recuperación va a ser especialmente importante el papel del yen y del propio BoJ. Debido a una política muy clara de mantener el valor de su moneda en cotas bajas, el BoJ ha apostado desde hace años por una política de tipos de interés bajos, prácticamente al 0%. Ahora que la economía necesitará una inyección, su capacidad de reacción es prácticamente nula.
¿Y el yen? La histórica percepción del yen como una moneda ‘a la baja’ ya estaba siendo puesta a prueba en los últimos meses con diferentes movimientos que había presionado su cotización al alza. Ahora el BoJ deberá luchar porque esta tendencia no se acentúe. Por el momento ya está llevando a cabo medidas para enfriar la cotización del yen, aunque será una tarea complicada en un mercado que funciona 24 horas al día.
La catástrofe humana en Japón tiene así su traducción en términos económicos. En apenas un día el tsunami ha ‘ventilado’ el 2% del PIB del país y de paso ha puesto en jaque cualquier previsión sobre la recuperación económica mundial.
Iremos informando sobre los acontecimientos.