Tras un 2009 marcado por su cotización al alza, el precio del oro cayó en febrero mostrando ínequívocos síntomas de debilidad y alcanzado su valor más bajo de los últimos tres meses. Existen varios factores que pueden explicar este descenso, empezando por la evolución de las compras de oro por parte de China, que han menguado en vísperas de las celebración de su nuevo año.
Sin embargo, también hay otras causas como el final del impulso recibido por las entradas de fondos indexados o el impacto de la crisis de deuda soberana en europa sobre el precio del dólar. El repentino fortalecimiento del billete verde ha tenido un efecto negativo sobre el premio del oro, aunque todavía está por ver hasta cuando. Y es que las perspectivas apuntan a un nuevo fortalecimiento del metal precioso por encima de los 1.300 euros –hay incluso quienes hablan de 15.000 dólares a largo plazo-, ya que de nuevo se convertiría en un activo refugio.
A esto se puede añadir la correlación entre el oro y la inflación que apunta un reciente estudio del Consejo Mundial del oro. Según su investigación, el incremento del dinero en circulación es un precedente en el aumento de la cotización del oro con una diferencia de seis a nueve meses entre ambos eventos y precisamente en los últimos meses hemos vivido un aumento del capital circulante, así que sólo hay que esperar a que esta relación aparezca para que el precio del oro suba.
Imagen – tao_zhyn