En demasiadas ocasiones tendemos a mantener el dinero en un mismo lugar, bajo la creencia de que ésta es la mejor manera de conseguir unos beneficios a medio-largo plazo, pero no nos damos cuenta de que es exactamente al contrario, ya que cuanto más diversifiquemos los lugares donde invertimos o ahorramos nuestro dinero más posibilidades tendremos de obtener un mayor beneficios, y así conseguiremos ahorrar sobre lo ahorrado.
Por un lado, si conseguimos colocar nuestro dinero en lugares diversos estaremos consiguiendo obligarnos a nosotros mismos a ahorrar sin darnos cuenta, ya que de una manera involuntaria nos forzaremos a colocar algo de dinero en cada lugar en el que estemos ahorrando.
Así, puede ser interesante disponer de varios productos de ahorro a la vez, aunque eso sí controlando que las comisiones que nos cobran las entidades financieras no se disparen, porque en otro caso correríamos el riesgo de quedarnos con lo comido por lo servido. De esta manera, como sabemos que necesitamos colocar un poco de dinero en cada uno de estos productos estaremos ahorrando sin darnos cuenta.