Pues a todos nos ha faltado dinero alguna vez. Quien me lo niegue, quisiera que crea que algún día seguramente necesitará más de lo que tiene en sus bolsillos y cuentas corrientes. Por esta razón se han inventado los créditos, así como también los préstamos.
Antes de empezar a hablar de las formas de obtención de créditos, es importante saber que a pesar de que en muchas oportunidades se hable indistintamente de Créditos y Préstamos, en realidad se trata de contratos diferentes. En este sentido, los créditos, mediante un contrato bancario, el cliente puede ir disponiendo del dinero facilitado por la entidad de crédito a medida que lo vaya necesitando. En cambio, cuando hablamos de préstamos, el cliente recibe el dinero de una sola vez, al inicio del contrato, obligándose a su devolución en los plazos e importes preestablecidos en el plan de amortización.
Ahora bien nos preguntamos, ¿cómo conseguir un crédito?
Sabiendo que las formas de hacernos de un crédito son variadas y que no tiene grandes complicaciones, debemos estar atentos a la existencia de ciertos requisitos a cumplir para que la entidad bancaria o de crédito pueda otorgarlo, quien será la que decide si nos otorga o no el dinero.