Mucho se habla por estos días de Grecia. El rescate del rescate ofrecido por la Union Europea y el FMi hace tan solo un año siembra un manto de dudas a la posibilidad del país heleno de salir adelante de su grave crisis financiera.
Las reformas no alcanzan. El ajuste a la población es realmente asfixiante, al igual que los intereses que debe pagar el país para poder tomar deuda y cubrir los vencimientos de sus obligaciones más apremiantes. El camino se le hace cuesta arriba y, realmente, casi todo el mundo espera el final casi inevitable: la reestructuración de la deuda griega.
La salida del euro no parece ser una opción para la Union Europea, aunque esto ayudaría a Grecia a intentar salir del pozo más rápido, mediante la devaluación de una moneda propia, el viejo dracma, licuando de esta manera una gran parte de esa deuda interna emitida.
Como ya mencionamos, la pregunta hoy en dia no es si Grecia llegará al default y reestructurará su deuda, sino cuanto costará un impago de estas características. El Financial Times ha hecho un interesante análisis de los costos del default de Grecia en todo el mundo.
Con gran urgencia, muchos quieren saber qué entidades se verán perjudicadas en el caso de una quita que afecte a los tenedores de bonos griegos. Mientras tanto, los analistas estudian los diferentes escenarios si Grecia no puede volver a los mercados de deuda el año próximo. Estos escenarios incluyen una restructuración voluntaria y moderada de la deuda griega, y un programa severo que provocaría pérdidas a los bonistas con quitas en el valor de los bonos soberanos de Grecia.
Vamos por partes. Como no podía ser de otra manera, los bancos griegos son los más expuestos a la deuda de su país. Tienen bonos por 72.000 millones de euros, o 22% de la cifra total de deuda de 330.000 millones de euros, según UBS.
Sin embargo, según menciona Financial Times, los bancos líderes de Francia, Alemania y Bélgica también tienen una exposición significativa en Grecia:
- Morgan Stanley estima que BNP Paribas de Francia es el banco no griego más expuesto a la deuda helénica, con cerca de 5.000 millones de euros de bonos en sus libros. Una supuesta quita del 50% en el valor de esos bonos, que según analistas sería una posibilidad, para BNP implicaría un costo de 1.700 millones de euros.
- Por su parte, el banco francobelga Dexia, posee bonos soberanos griegos por un importe de 3.500 millones de euros, que representa el 39% del valor del activo neto tangible de la entidad. Un recorte de 50% le provocaría al grupo un golpe de 1.300 millones de euros.
- Commerzbank, de Alemania, y Société Générale, en Francia también están expuestos, ambos con deuda soberana griega de entre 2.000 y 3.000 millones de euros. En total, los bancos no griegos poseen 11% de la deuda circulante de Grecia, señaló UBS.
- El Fondo Monetario Internacional y las naciones europeas que participaron del rescate del país el año pasado tienen una exposición similar al total de los bancos europeos, cerca de un 11% del total de la deuda soberana griega.
Sin embargo, según los analistas, un incumplimiento griego sería doloroso y sin duda sacudirá a la eurozona, pero sería manejable. El gran peligro es el contagio: Irlanda, Portugal, España e Italia, en ese orden, serían los que sufrirían las presiones de un mercado (y de sus especuladores) para saber el estado real de sus finanzas. Algo que hoy en día se encuentran sospechadas.