¿Cuándo es buena idea amortizar anticipadamente una deuda?

Amortizar antes de tiempo una deuda, especialmente una hipoteca, es una de esas decisiones que siempre vienen acompañadas de preguntas. ¿Debería pagar más ahora para acabar antes? ¿O es mejor seguir con el plan y dedicar ese dinero a otras cosas?

No hay una respuesta única, pero hay momentos en los que sí merece la pena dar este paso. Vamos a verlo con ejemplos claros y explicaciones prácticas.

¿Qué significa amortizar anticipadamente?

Para empezar, hablemos de qué estamos hablando exactamente. Amortizar anticipadamente significa pagar parte o toda tu deuda antes del plazo que habías acordado con el banco o la entidad financiera.

Hay dos formas principales de hacerlo:

  1. Reducir el plazo: Sigues pagando la misma cuota mensual, pero acortas el tiempo que te queda para terminar de pagar el préstamo.
  2. Reducir la cuota: Mantienes el plazo original, pero bajas la cantidad que pagas cada mes, liberando algo de tu presupuesto mensual.

Ambas opciones tienen sus ventajas, y la elección depende de tus prioridades: ¿quieres acabar cuanto antes o necesitas más margen cada mes?

¿Cuándo tiene sentido amortizar anticipadamente?

Aunque no siempre es la mejor idea, hay situaciones en las que amortizar anticipadamente puede ser una decisión muy inteligente:

cuando tienes ahorros suficientes

Si cuentas con un buen colchón financiero y tu deuda tiene un interés alto, amortizar puede ser una gran opción. Eso sí, asegúrate de que te queda suficiente liquidez para imprevistos.

Porque, aunque quitarte una deuda es tentador, quedarte sin un fondo de emergencia puede generar más problemas que soluciones.

Cuando los intereses son altos

Si el tipo de interés de tu préstamo es elevado, cada euro que amortices te ahorra mucho en intereses. Es como una inversión segura: el «rendimiento» es el dinero que no pagas de más.

Si estás pagando[…]Leer noticia completa en la fuente original

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