El dinero de Bernanke presiona ahora a Trichet

La Fed cumplió las expectativas y puso en marcha un nuevo paquete de medidas ya conocidas como QE2 o Quantitative Easing 2 por ser la continuación del anterior paquete de medidas similares. En este caso Ben Bernanke pondrá en marcha el helicoptero para inyectar 600.000 millones de dólares en la economía estadounidense. Este dinero se destinará a la compra de bonos del estado en poder de los bancos para que estos aumenten su liquidez y puedan seguir prestando.  Y todo para estimular una economía estadounidense que no termina de arrancar.

Al margen de la medida en sí misma -la parte más imporante del asunto- en esta ocasión Bernanke se ha sentido obligado a justificar su política monetaria y lo ha hecho a través de un artículo en el Washington Post. Las explicaciones no tienen desperdicio, pero como resumen cabría decir que el presidente de la Fed se escuda en que el país debe combatir la posible deflación y que conviene mantener la inflación en unos niveles más estables de los actuales. Todo ello para lograr un repunte en el mercado labora, la economía y buscar al mismo tiempo la estabilidad de precios.

Desde Materias Grises, Robert Senserrihc, hace un acertado análisis de las medidas y de por qué Bernanke vuelve a sacar el helicoptero moneratio. De nuevo nos encontramos con el problema de los precios, que la Fed desea que suban. Y es que en un entorno de tipos de interés cero las alternativas de actuación se reducen para la Fed, que tampoco desea llevar a cabo un severo ajuste fiscal que sin embargo sí se reclama a los países europeos.

La decisión de Bernanke deja a su homólogo Juean-Claude Trichet en una complicada tesitura. Por el momento el Banco Central Europeo (BCE) se ha mantenido relativamente apegado a su mandato original de controlar los precios y el déficit y como apunta Jon Hervás en Capital Madrid, con esta política Bernanke está dejando a Trichet en evidencia.

Hoy conoceremos la reacción de Trichet y como apuntan desde el El Economista la clave será ver si el BCE continúa con su política de retirada de liquidez o, teniendo en cuenta que Estados Unidos camina en dirección contraria, paraliza esta reducción de los estímulos.

En cualquier caso, lo que ya empiezan es a oírse voces discordantes acerca del QE y la política de tipos cero. En Seeking Alpha Edward Harrison relata como esta política puede ser tóxica para los márgenes de intereses netos de los bancos, aunque también hay quienes, como Scott Graniss, nos ofrecen una visión algo diferente.

En cualquier caso, pronto saldremos de dudas.

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