La inversión inmobiliaria es uno de los grandes clásicos a la hora de invertir. Sin embargo, con un mercado global realmente inestable, no son pocas las personas que se preguntan si es un buen momento para la inversión en inmuebles para alquileres. Vamos a tratar de responder esta y otras preguntas al respecto.
¿Es rentable la inversión para alquiler?
En primer lugar, tenemos que hacer un análisis sencillo de la situación del mercado en cuanto a la revalorización de los alquileres. Si analizamos la evolución en el año 2021, vemos que la rentabilidad media de los alquileres llegó a superar el 7%.
Si echamos un vistazo a los primeros seis meses de 2022, vemos que está rentabilidad media avanza incluso por encima. A falta del segundo semestre, se podría decir que, probablemente, 2022 aumente aún más la rentabilidad media de los alquileres
¿Cómo elegir la vivienda adecuada para alquilar si eres particular?
Hora de elegir la vivienda adecuada para alquiler, cuando el particular, hay una serie de factores y elementos añadidos que siempre deberías tener en cuenta.
Generalmente, los vamos a fijar inmediatamente en dos elementos:
- El precio: por motivos obvios este es un factor clave. Siempre debemos realizar un buen análisis comparativo en el que Se contrasten diferentes precios por metro cuadrado en localizaciones iguales o similares
- Localización: este vendría a ser el otro factor clave. La localización no sólo determina el valor del alquiler que vas a pagar, también otros elementos añadidos que influyen en el precio: la cantidad de transporte que vas a necesitar utilizar, el nivel de servicio cercano, etc
Otros elementos que siempre deberías valorar son:
- Niveles de seguridad del entorno
- Edad de la vivienda
- Certificado de eficiencia energética
- Espacio y distribución
Tipos de vivienda y zonas donde es mejor comprar para dedicar al alquiler
Este es un debate interesante ya que realmente depende bastante de lo que busques obtener como rentabilidad y amortización a tu inversión.
Generalmente, se considera que las zonas turísticas, en las que las viviendas pueden adquirir un valor superior por metro cuadrado a la hora del alquiler, son más rentables.
Sin embargo, a la vez, suelen generar más problemas y gastos de mantenimiento y desperfectos.
Por otra parte, hay inversores que prefieren inmuebles localizados en los entornos céntricos o residenciales de las edades. Se trata de viviendas que se orientan a los alquileres de larga estancia: tal vez menos rentables, pero altamente con menor volumen de gasto de mantenimiento y desperfectos.
La elección va a depender del nivel de riesgo que quieras asumir con la vivienda que quieres.
Tipos de cliente ideal para alquilar la vivienda y seguro de alquiler
El perfil de cliente ideal para alquilar una vivienda es realmente fácil de determinar: solvente y con capacidad de demostrar la solvencia. Además de esto, obviamente podemos realizar otros análisis que pueden determinar si el alquiler puede ser de más o menos riesgo, por ejemplo, la presencia de animales de compañía, etc.
En cualquier caso, el seguro de alquiler para inquilinos, puede cubrir este tipo de riesgos por desperfecto: y además en algunos casos es posible que se pueda ampliar a el seguro impago alquiler.
¿Alquiler entre particulares o a través de agencia? ventajas e inconvenientes
De nuevo la pregunta tiene una respuesta algo ambigua: dependerá del nivel de implicación que quieras tener a la hora de alquilar tu vivienda.
El alquiler a través de una agencia que otorga la despreocupación del proceso de selección, anuncios y seguimiento de los alquileres. A cambio de esto, no tienes participación en el proceso de selección, y deberás abonar la Comisión indicada por la agencia.
Cuando realizas una operación de alquiler entre particulares, todo el proceso de promoción, selección y contratación lo debe realizar personalmente. Esto te permite controlar en mayor medida todas las fases y elementos del alquiler, pero a la vez implica que vas a tener que dedicar mucho tiempo a ello. Dependiendo del tipo que tengas, en este caso ahorras la comisión de la agencia a cambio de realizar las tareas que ella te ofrece.