Debemos comprender que la crisis económica es preocupante, sino que para el próximo año, el panorama asoma tan negro como este. Mientras que el resto de los países que componen la UE empiezan a mostrar signos de recuperación en algunos sectores, España es la excepción a la regla.
Esta situación tiene un condimento que la diferencia del resto, y es la elevada tasa de paro que afronta el país, que asusta a propios y extraños. La cantidad de desempleados parece más cercano a un país emergente que a uno de los integrantes del bloque europeo.
Pero la realidad no hay que negarla, ni tenemos que dejar que el árbol nos tape el bosque. Debemos comprender la crisis que nos golpea, y no negarla. Si bien algunos intentan divisar una luz al final del camino (los optimistas de siempre), las instituciones más serias ven lo contrario.
Las últimas proyecciones del Banco de España sostienen que ”Cabe esperar el retorno a tasas positivas de generación de empleo en los trimestres finales del próximo año”. Según publica El País, estas consideraciones se ajustan a las previsiones oficiales en 2010, pero lo empeoran de forma significativa en 2011.
Si bien la diferencia entre las estimaciones sobre la evolución del PIB solo distan del 0,1% entre los números del Gobierno (retroceso del 0,3%) y del Banco de España (lo sitúa en el 0,4%) la diferencia se sitúa en los datos para 2011 ya que no coincide el 1,8% y el 0,8% de recuperación que exponen ambas partes.