La economía sumergida pariente de la crisis

 

Un nuevo plan asoma del cerebro del Gobierno y si se enumeraran todos los que han sido puesto en marcha más de uno se asombraría de cuantos intentos van por sacar de la crisis a España aplicando diferentes planes para diferentes sectores desde planes para sacar a los desempleados de las filas del paro o los planes de ajuste o las medidas de ahorro. ¿Alguien puede acusar al Gobierno más allá de su signo partidario de intentar salir adelante? aún en muchos caso siendo en vano y hasta equivocadamente.

En este caso está a las puertas de ser aprobado el nuevo Plan de la Economía Sumergida, podríamos decir que el Gobierno se asemeja al centrodelantero de un equipo que necesita de diez situaciones a puerta para convertir un gol y hacer ganar a su equipo. Pero en este caso lo que se requiere son menos intentos y mejor definición acertar de una vez con una de las medidas y que esta ayude a concretar buenos números que reflejen una recuperación.

Aún resta tratar ciertos puntos para que el Consejo de Ministros apruebe el plan para aflorar economía sumergida.

Básicamente con este plan se aplicará medidas que implicará fuertes sanciones a empresas que lleguen a continuar con sus trabajadores irregularmente, aunque se les otorgará un periodo de gracia de 4 meses, tiempo suficiente para que las empresas logren cumplir con el cometido del Gobierno y del plan que es el de aflorar el empleo sumergido, la que no lo cumpla será castigada en diferente forma.

Además de iniciar el Gobierno tras dicho periodo de gracia una campaña de inspecciones que constará de 250.000 actuaciones.

Actualmente y siguiendo ciertos estudios, la economía sumergida en España llega a significar el 17% del PIB de España, y a nivel empleo sumergido serían más de 4 millones de empleos no declarados o en negro. Se prevé que puedan aflorar 500.000 empleos mínimamente.

Lo que aparejado al empleo sumergido conlleva a la economía sumergida en diferentes ámbitos y por consiguiente afecta a la recaudación fiscal de más de 30.000 millones de euros al año.

Mayormente que tenga éxito puede llegar a favorecer a aquellos empleados a los que no se les reconoce y se encuentran en negro y a la recaudación fiscal sin dudas, la duda salta sobre si conforme dure la crisis podrá mantenerse a raya el potencial éxito o la economía sumergida se terminará imponiendo con un mayor crecimiento sabiendo que se vence no con un plan sino con políticas que puedan abarcar diferentes gobiernos y que demuestren las desventajas para quienes incurren en ella evitando que se sumen nuevas empresas y sectores creando conciencia en los empresarios y los ciudadanos, de que se ayuda a que la crisis se mantenga.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.