Han pasado tres años desde que en octubre de 2010 el dueño de la cadena textil Mango hiciese unas declaraciones por la que algunos funcionari@s se sintieron ofendidos, pero el calado de sus palabras aún persiste en la retina de estos como para mantener su rechazo a la compra de cualquier prenda de vestir en sus tiendas.
Repasemos lo que persiste en Internet de aquellas declaraciones del empresario Isak Andic (de origen Turco), por entonces Presidente del Instituto de Empresa Familiar (cargo ejercido de 2010 a 2012), de la primera fuente de prensa online encontrada al respecto:
1º. Propuesta de que los Nuevos Funcionarios puedan ser despedidos (algunos funcionarios -ya titulares- se dieron por aludidos, o al menos ofendidos, sino se trato de un error al captar el mensaje en las noticias, en lo que supone una defensa ideológica de su carrera profesional) y que tenga un componente de retribución variable, como en la empresa privada.
2º. Que la prensa ensalce la figura de los Empresarios (como él) para que los niños tengan una mayor motivación por emprender.
A la vista esta que la palabras, así repasadas, serenamente (y sin tono), parecen moderadas y hasta coherentes, pero en materia de oposiciones es muy sensible el tema de mencionar la palabra «despido«.
Habría que contratar a una consultoría experta en Internet que pudiera medir el impacto en términos de ventas pérdidas durante estos últimos tres años por aquellas manifestaciones, ya que el peso del número de funcionarios sobre el total de compradores potenciales de ropa de su firma seguramente no sea inferior al 10% tomando como referencia por ejemplo la población activa en España.
Pero «ete» aquí otro factor importante (el local), gracias a la globalización de sus ventas -puntos de venta- este factor habrá tenido un impacto muy menor en sus cuentas, lo que hace décadas pudiera haber llegado a suponer una pequeña crisis interna para su empresa.
Por otro lado, habría que ponderar si estas manifestaciones posicionándose a favor de los emprendedores y empresarios a costa del empleado público, pueda haber supuesto una mejora de su imagen para posiciones contrarias por el otro extremo.
La verdad es que resulta complejo pretender estimar a la ligera los efectos de estos comentarios personales sobre la marca y sus ventas.
Finalmente, no quitar importancia a la automención en favor de su «ejercicio», el hecho de que sea mejor que otro hable de lo tuyo y no tengas que hacerlo tu, pero el como representante de su gremio se vio en la necesidad, o fortaleza, de hacerlo así. Al final esto es mezclar política con negocios, algo difícil de lidiar.
Abandono de Vicepresidencia de Banco Sabadell en 2013
En otro orden, siguiendo con temas «políticos» en términos corporativos, actualmente este empresario ha dejado de ocupar su cargo de Vicepresidente en Banco Sabadell, tras una ampliación de capital que diluye su participación al 2,5% tras acudir parcialmente: el capital manda.
El beneficiario parece ser el inversor colombiano Jaime Gilinski, uno de los dos nuevos grandes inversores latinoamericanos según ha trascendido en prensa, propietario del conglomerado Gilinski Group.
Una operación «de Gobierno» (Corporativo) sensata, ya que para un grupo textil podría no ser bueno colocar sus esfuerzos financieros en los devenires de un banco.