Las cuentas bancarias son una herramienta financiera de primer nivel. Se utilizan de manera expresa casi diaria. Esto hace que en ocasiones perdamos cierto control sobre su uso y que se puedan llegar a generar descubiertos. Sin embargo, los descubiertos son un enemigo muy importante de unas finanzas saneadas.
Para empezar, hay que saber que, afortunadamente, hoy en día los descubiertos ya no son tan frecuentes como antaño: esto viene dado porque las entidades financieras son mucho más reacias a aceptar los números rojos en una cuenta.
Sin embargo, los números rojos pueden llegar a generarse: bien por una amortización que supera el importe, o porque tienes un acuerdo con la entidad financiera que permite determinado volumen de números rojos.
En cualquier caso, nunca son una buena idea. Vamos a explicarte los motivos.
Por qué son peligrosos los descubiertos
El concepto es simple bien por un gasto, una retirada en efectivo o un recibo domiciliado, nuestra cuenta bancaria no sólo se queda sin saldo disponible, sino que se pone en saldo negativo; los números rojos.
Pues realmente va a depender mucho de lo que su entidad financiera acabe considerando y reclamando. Existen al menos tres conceptos diferenciados que le pueden ser exigidos sin ser excluyentes entre sí, es decir; le pueden llegar a cobrar por los tres a la vez.
La comisión de descubierto puede ser reclamada cuando el usuario haya realizado un cargo o una disposición en efectivo de su cuenta sin tener saldo suficiente para lo cargado o dispuesto, la operación suele disponerse sobre el mayor saldo descubierto durante el periodo de liquidación.
Además de la comisión la entidad bancaria también nos puede reclamar unos intereses deudores por descubierto, que suelen ser muy[…]Leer noticia completa en la fuente original