Se llama pobreza energética: un 15% de los hogares españoles pasa frío en invierno

El frío ha pasado a notarse y seguramente muchos de nosotros ya hemos encendido la calefacción para calentar nuestros hogares, pero lo que es seguro, es que todos temblamos ante el encarecimiento de las facturas y sobre todo, ante el aumento de los costes de la casa en los meses de invierno  Hay que pagar hipoteca, agua, luz y ahora también calefacción.   A todo ello, debemos sumar la subida del IVA, el encarecimiento de las energías y por desgracia para muchos, las bajadas de salarios o la pérdida de nuestro empleo. ¿Podemos hablar en España de pobreza energética?

La pobreza energética es la incapacidad de mantener la vivienda a una temperatura adecuada en los meses fríos,  por tanto, podemos contestar, que sí, que existe pobreza energética en  España y que es una  situación que sufren cada vez más personas. De hecho, y según el informe elaborado por la Asociación de Ciencias Ambientales, es probable que este año cierre con un 15% de hogares españoles que se se encuentren en pobreza energética.

La pobreza energética en España es una realidad poco conocida y esto contrasta con el gran número de personas que son incapaces de calentar sus hogares o deben prescindir de otros gastos para asumir el elevado coste de las energías. Está situación parecen no tenerla en cuenta desde las administraciones públicas, pues suele asociarse a familias de muy bajo nivel económico, sin embargo, son cada vez más las que engrosan las escasas estadísticas que se hacen al respecto.

A esto hay que sumarle, que se ha comprobado que los hogares en los que hay algún miembro en paro tienen una mayor probabilidad de sufrir pobreza energética, y eso en un país, dónde uno de cada cuatro ciudadanos está en paro, pone los pelos de punta y no sólo por la sensación de frío que implican estos datos.

De hecho, la Encuesta de Presupuestos Familiares que el INE hizo pública el pasado mes de octubre, reflejó que entre las partidas  que más incrementaron el gasto de los hogares entre 2006 y 2011, están la electricidad, el gas y los combustibles. En concreto, supuso un aumento del 45% del consumo de los hogares españoles.

Por su parte, otro dato significativo a tener en cuenta a la hora de analizar la pobreza energética, es el que arroja la Encuesta de Condiciones de Vida, y según la cual, el 7,4% de los hogares tiene retrasos en los pagos de los gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad,…).

Y es que no hay duda, de que si hay algo de lo que más disfrutamos en invierno, es de llegar a casa y sentir el calor hogareño frente al frío de la calle, pero este es un coste difícil de asumir que hace que mucha gente no pueda llegar a fin de mes, llegue con dificultades o simplemente no pueda permitírselo.

Qué recomiendan los expertos

En primer lugar, se necesita una mayor tomar conciencia de este problema y sensibilizar a la ciudadanía de este problema creciente. Por nuestra parte, apostar por un hogar eficiente energéticamente, hacer un uso racional de la energía, buscar sistemas alternativos de calefacción y sobre todo, no despilfarrar, a la vista de las consecuencias que tiene no poder contar con ella.