En los últimos años, las compras en línea han experimentado un crecimiento espectacular en España. Según un informe oficial, 26,2 millones de españoles realizan compras por internet. Si eres uno de ellos, debes saber que al comprar en línea, disfrutas de los mismos derechos que en una compra física, incluyendo el cumplimiento del plazo de entrega.
Si hay algún retraso en tu compra en línea, es recomendable negociar con el vendedor. Si no estás satisfecho con la solución, tienes derecho a rescindir el contrato o solicitar un reembolso, como se explica en este artículo. Además, puedes presentar una reclamación ante diferentes plataformas de resolución de disputas o tribunales de justicia.
En qué consisten los plazos de entrega
Todas las compras en línea, tanto en nuestro país como en el resto de Europa, están protegidas por leyes que garantizan los derechos de los consumidores. Una de estas leyes es la Directiva 2011/83/UE sobre los derechos de los consumidores, la cual establece plazos concretos de entrega de los productos adquiridos, ya sea en un establecimiento físico o en línea.
¿Cuáles son las obligaciones de la normativa en cuanto a los plazos de entrega de los productos adquiridos en línea?
En primer lugar, es importante saber que la ley europea exige que el comerciante informe al consumidor sobre la fecha de entrega comprometida. En general, el comerciante debe entregar los bienes en un plazo máximo de 30 días a partir de la compra, a menos que se acuerde un plazo de entrega diferente entre el vendedor y el comprador.
Es fundamental destacar que la responsabilidad de la entrega del producto recae en el vendedor, quien no puede alegar que el servicio postal u otro proveedor es el responsable del retraso en la entrega.
En caso de que se[…]Leer noticia completa en la fuente original