En el momento de escribir estas líneas España acaba de conseguir su primera medalla (de plata) en los Juegos Olímpicos de Londres. Antes de empezar la competición Goldman Sachs, basándose en un modelo econométrico que incorpora numerosas variables macroeconómicas había previsto que nuestro país se llevaría un total de 6 medallas de oro, una más que en los juegos de Pekín. Podéis ver aquí el número de medallas de oro que conseguirán cada uno de los países. Visto lo visto creo que va ser difícil llegar a esa marca. ¡Ojala me equivoque!
Pero ¿qué hago contando esto en un blog financiero? Pues, que lo queramos o no, el deporte influye en los mercados. Ya no teníamos suficiente con el comportamiento del Banco Central Europeo, con la actuación de los políticos, con las fluctuaciones de la prima de riesgo para tener en cuenta ahora los resultados deportivos. Pero es así, o por lo menos eso se desprende de un estudio publicado hace ya varios años (en el 2006) en el que tres sesudos economistas demostraron que la pérdida de un partido de fútbol tenía consecuencias negativas sobre el comportamiento de la bolsa. El estudio se hizo analizando los resultados de partidos de fútbol internacional, pero indican que encontraron el mismo efecto con el rugby, el cricket y el baloncesto (los que estén interesados en este estudio pueden leerlo aquí).
Volviendo a los Juegos Olímpicos y teniendo en cuenta esta relación entre resultados deportivos y comportamiento bursátil, me temo lo peor para nuestro IBEX.
Pero, un momento… ¿No hemos sido este año campeones de Europa en el deporte rey? Entonces, ¿no debería subir la bolsa española? Y si no recuerdo mal el año 92 (año de los Juegos Olímpicos en Barcelona, en el que conseguimos nada menos que 22 medallas, 13 de oro) no fue un buen año para la bolsa española, como tampoco lo fue el año 2008 para la bolsa china.
Así, que relájese y disfrute de lo que queda de Juegos… aunque no consigamos las medallas que teníamos previsto. Lo importante es participar.