El problema no es el IVA, son los salarios

Que nadie se engañe. Más allá de los reportajes en los medios de comunicación y de las declaraciones oportunistas de los comerciantes, el común de los consumidores y usuarios no nos vamos a dar apenas cuenta de la subida del IVA a corto y medio plazo. Y lo que va a ocurrir a largo plazo en las finanzas domésticas de los españoles no será causado tanto por la subida del IVA, como por la carestía de los precios de los bienes más necesarios (carburantes, servicios profesionales, oficios, etc…), en una espiral a la baja en los salarios medios de los españoles brutal.

La mano de obra intensiva de media cualificación no está resistiendo a los EREs y cada vez más “padres” cincuentones son sustituidos por “hijos” jóvenes a mitad de precio, tal y como se vaticinaba que iba a ocurrir con una reforma laboral tan amplia como intensa. El consumidor se ve obligado a medir al máximo cada euro que se gasta y la “alegría” consumista que suele seguir a cada época de depresión dura, como la que se sufre en España, va a tardar mucho en llegar.

Los dirigentes del país prevén que dentro de un año estaremos mucho mejor que ahora, confiados sobre todo en la mejora de ese consumo, aunque sea con menos ímpetu que en los llamados años de bonanza económica. Pero para entonces, los españoles por fin sabremos pensar en euros y medir el gasto personal de una forma espectacular, eso sí, a la baja. Aunque solo sea por el miedo en el cuerpo que se sufre mes a mes ahora.

Sólo hay dos formas de conseguir que ese consumo aumente, mejore la recaudación y esta subida del IVA sirva para algo: más empleo y más crédito. De lo primero ya hemos comentado en otras ocasiones que si no se pone coto a los EREs en abuso de ley que pululan en la actualidad, será complicado tener una generación neta de empleo a largo plazo a pesar de que mejore la inversión. Y del lado de los créditos a familias y empresas, ahora estrangulados, habrá que ver si la reforma financiera sirve de una vez para liberar dinero de la banca. Eso sí, con los tipos de interés que se están manejando en España y la prima de riesgo exagerada, aunque fluya dinero, estará muy por encima de las posibilidades de los particulares y muy caro incluso para las empresas.

Con ese cerrojazo económico, las elecciones vascas y catalanas al acecho, el rescate europeo en debate y un recambio de ministros en ciernes, la economía puede mejorar en julio, pero no sabemos de qué año. Y además, si todo va bien, ¡¡¡en cuanto se pueda nos bajan el IRPF!!!… Sin comentarios.

 

 

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