Las llamadas de socorro por parte del Gobierno español al Banco Central Europeo parece que están teniendo su efecto. Según publica hoy la prensa germana, la autoridad monetaria europea estaría bajarando la posibilidad de frenar la presión que los inversores ejercen sobre la deuda soberana y “poner coto a las rentabilidades excesivas”.
Entre las medidas que se barajan, además de la compra de bonos en el mercado secundario, se encuentra la dotación de transparencia a las actuaciones del regulador. Para ello la autoridad monetaria haría pública de manera instantánea la adquisición de bonos y elaboraría un listado con las rentabilidades a partir de las cuales el BCE tomaría cartas en el asunto.
El efecto en el mercado secundario de deuda ha sido inmediato y ante la posibilidad de una intervención por sorpresa del BCE, se ha acelerado el cierre de posiciones cortas. Esto ha permitido la recuperación de la prima de riesgo española que a media mañana del lunes cotiza ya 469 puntos básicos, su nivel más bajo desde mayo. La rentabilidad del bono español a 10 ha bajado hasta el 6,2%, un punto que no veía desde principios de junio.