El año 2011 había sido flojito para para la economía española según lo que sabíamos hasta ahora apenas había conseguido crecer un 0,7%, pero después de un estudio más detallado el Instituto Nacional de Estadística (INE) nos sorprende con que la situación fue incluso peor. En realidad el crecimiento fue de un paupérrimo 0,4%.
Tanto la demanda interna como la externa fueron más débiles de lo que en un primer momento se había estimado. En concreto, la demanda interna no superó el 1,71%, frente al 1,92% que se había contabilizado en un primer momento. La demanda externa, por su parte, se quedó en un 2,33%, frente al 2,47% que se venía manejando hasta ahora.
La Contabilidad Nacional de España, base 2008 (CNE-2008) ha actualizado las estimaciones de la serie contable 2008–2011. Así, «se han estimado nuevamente los equilibrios correspondientes a los años 2008, 2009 y 2010 publicados en octubre del año pasado y el correspondiente al año 2011, difundido en febrero, en términos de Contabilidad Nacional Trimestral», señala hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Como consecuencia de la actualización, «el crecimiento en términos reales del Producto Interior Bruto (PIB) de 2011 se ha revisado tres décimas a la baja (del 0,7 al 0,4%) y el de 2010 se ha corregido dos décimas a la baja (del –0,1% al -0,3%)».
Como consecuencia de la actualización del Producto Interior Bruto real y nominal en el año 2011, el crecimiento del deflactor implícito del PIB ha disminuido en cuatro décimas respecto al estimado en febrero (del 1,4% al 1,0%).
Las revisiones realizadas en el nivel y crecimiento del PIB y de sus componentes de oferta, demanda y rentas, han tenido su origen, por un lado, en la incorporación de fuentes estadísticas de índole estructural para años en los que no se disponía de tal información (Encuesta Industrial Anual de Empresas, Encuesta Anual de Servicios, Encuesta de Presupuestos Familiares, Encuesta de la Estructura de la Construcción, Cuentas de la Agricultura, Central de Balances anual, etc). En segundo lugar, en la incorporación de datos definitivos en aquellas operaciones que se habían estimado anteriormente con datos provisionales o de avance (Cuentas de las Administraciones Públicas1, Comercio Exterior de Bienes, Balanza de Pagos, etc). Finalmente, debe tenerse en cuenta que el cambio en la composición del PIB de cada año tiene efecto sobre la estimación del crecimiento de los años posteriores.
Según explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup: «estos nuevos datos anuales se incorporarán al proceso de estimación de la Contabilidad Nacional Trimestral de España, actualizando consecuentemente la serie contable trimestral que se difundirá mañana, 28 de agosto, con referencia al segundo trimestre de 2012.
Por su parte, los crecimientos anuales del PIB correspondientes a los años 2008 y 2009 han permanecido inalterados en el –3,7% y 0,9%, respectivamente.
También se han actualizado las estimaciones del empleo de la economía, medidas en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, la cual se ha revisado tres décimas al alza en 2011 y pasa de un retroceso del -2,0% al –1,7%. La productividad aparente del factor trabajo ha reducido su crecimiento en seis décimas, hasta el 2,2%.»