En apenas una semana se ha aclarado más el panorama presupuestario español que en los cuatro primeros meses del año. Tras anunciar que aceleraría el recorte de la deuda y déficit público el Gobierno ha explicado cómo ahorrará los 5.000 millones adicionales prometidos para 2010 y los 10.000 de 2011.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha desvelado en su comparecencia extraordinaria ante el Congreso un plan de de medidas que deberán contribuir a situar el déficit en el 3% en 2013 y que se pueden resumir en un plan de ‘dieta’ para las administraciones públicas y un nuevo retoque del sistema de pensiones. En concreto, se rebajará una media del 5% el sueldo de los empleados públicos para este año y se congelará en 2011. Este recorte será proporcional a los ingresos, de forma que los salarios más altos serán los más afectados. Además, también se rebajará un 15% el sueldo de los miembros del Gobierno.
Las medidas del Ejecutivo para atajar el gasto no terminan ahí. Adicionalmente se suspenderá en 2001 la revaloración de las pensiones, a excepción de las no contributivas y las mínimas. Del mismo modo, se eliminará el régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la Ley 40/2007.
Otras actuaciones del Gobierno incluyen la supresión a partir del 1 de enero de 2011 el denominado cheque-bebé, que hasta ahora suponía la entrega de 2.500 euros por nacimiento. Se calcula que el ahorro puede ser superior a los 1.000 euros para Hacienda. Del mismo modo, también se suprime la retroactividad de la dependencia, se rebaja el gasto farmacéutico y se reducen en 600 millones la Ayuda Oficial al Desarrollo, además de un recorte adicional de 6.045 millones de euros en la inversión pública estatal entre 2010 y 2011.
Lo que no se ha precisado como se llevará a cabo es el ahorro adicional de 1.200 millones millones de euros que deben acometer las Comunidades Autónomas y las entidades locales. Y es que por mucho que recorte su gasto el Ejecutivo central, si las comunidades y ayuntamientos se niegan a hacer lo mismo de poco habrá valido.
Pese a lo impopular de las medidas, se trata de decisiones lógicas que en algún momento dado había que tomar y a las que pueden seguir otras. Ayer hablábamos del ajuste laboral y una posible subida de impuestos como complemento al plan de recorte para aumentar también los ingresos. Y es que hoy hemos conocido que el crecimiento en 2010 será menor de lo esperado -por el Gobierno por lo menos-. Según los últimos datos del INE, el PIB cayó un 1,3% en el primer trimestre del año en términos interanuales, si bien entre enero y marzo el PIB español avanzó un 0,1% con respecto a los últimos tres meses de 2009.
No habría que descartar recortes adicionales en el gasto si la situación no mejora y de hecho algunos empiezan a especular con la desaparición del Ministerio de Igualdad, si bien en principio el Gobierno es reacio a terminar con la que fue una de sus mayores apuestas para esta legislatura.