Las redes sociales son páginas donde los usuarios interactúan entre sí. Estas plataformas son una bendición y una trampa: útiles para generar contactos nuevos o reencontrarse con antiguos, pero también pueden jugar en contra si no se tienen ciertos recaudos.
1- No perder de vista que son páginas públicas y así como las ven los amigos también la pueden ver los selectores de personal.
2- Es bueno tener dos perfiles de usuario, uno formal con el nombre y apellido al que se puede llegar facilmente y otro con apodo para que sólo accedan los amigos.
3 – Escribir sobre temas conocidos, cuidando la oratoria.
4- Evitar polemizar en post y grupos de temas escabrosos que puedan definir la entrada a un puesto laboral (politica, religión, legislación)
5 – Mostrar fotos de la vida familiar genera humanidad, pero hay que intentar que no sea lo único que se vea.
6 – Advertir a amigos que no suban fotos comprometedoras y borrar las que en otro momento parecieron divertidas pero que no ayudan en un perfil laboral: fiestas, borracheras, etc.
7- Escribir cuidando las formas: evitar abreviaturas, signos y algunos modismos propios de los mensajes de texto.
8- Enfocarse en redes sociales por área de interes y perfil profesional para contactar directamente con quien interesa.
9- Olvidarse de los twiteos y frases hablando del clima o los detalles inútiles de la vida cotidiana: “comiendo fideos con tuco”, “acabo de salir de la ducha”, “¡uh! Qué frio”. Sólo postear comentarios que puedan interesar.
Las redes sociales conectan, pero también dejan expuesto. Con el cuidado de algunos detalles esta herramienta puede ser muy eficaz para llegar al trabajo soñado.