Una economía está en una situación de trampa de liquidez cuando para un tipo de interés nominal nulo la renta de equilibrio es menor que la renta potencial. Si la renta de equilibrio es menor que la renta potencial la economía necesita una política de demanda expansiva pero si el tipo de interés nominal es nulo la política monetaria convencional ha llegado a su límite, ya no puede ser más expansiva, por tanto, una situación de trampa de liquidez es una situación de impotencia de la política monetaria convencional.
Las personas acumulan dinero, la gente no compra, los bancos tampoco prestan y las empresas no piden prestados. Además los inversores esperan a una situación más favorable.
Un política monetaria convencional es la que utiliza como forma de actuación las variaciones del tipo de interés nominal a corto plazo.Una política no convencional, sería por ejemplo la expansión cuantitativa pero también puede serlo la relajación cuantitativa que consiste en que el Banco Central compra títulos públicos y privados, deuda pública, obligaciones, hipotecas… Y de esta forma inyecta dinero al sistema.
El tipo de interés es lo importante porque es el que determina la dificultad para pagar los préstamos, la cantidad de préstamos que se van a pedir, la magnitud del gasto agregado y con él la renta de equilibrio. Cuando la inflación esperada sube con el mismo tipo de interés nominal es más fácil pagar los préstamos por lo tanto se pedirán más préstamos, la demanda agregada crece y con ella la renta de equilibrio.
El Banco Central debería estimular la economía bajando el tipo de interés nominal. Si nos encontramos en con un tipo de interés nominal nulo, la renta de equilibrio será menor que la potencial y por tanto estaríamos en la situación de trampa de liquidez. Para alcanzar la renta potencial sería necesario que el tipo de interés nominal fuese negativo. Alcanzar la renta potencial con el manejo del tipo de interés nominal es imposible.
Para salir de la situación de trampa de liquidez existen tres posibilidades:
- Aplicar una política fiscal expansiva que desplace la IS hacia la derecha.
- Elevar las expectativas de inflación, podría lograrse prometiendo el Banco Central que aunque la inflación suba, no va aplicar política monetaria contractiva.
- Aplicar una política monetaria no convencional, es decir, llevar a cabo una operación de expansión cuantitativa.