L’Oreal lleva dos meses de moda y no precisamente por sus nuevos y famosos cosméticos. Los enredos familiares que afectan a Lilianne Bettencourt, la principal accionista de la firma (y la mujer más rica de Francia) y el escándalo que surgió después de destaparse que, presuntamente, había financiado de forma ilegal la campaña electoral del partido de Nicolas Sarkozy en las pasadas elecciones, han puesto a la multinacional en el epicentro de los rumores.
Sin embargo, los inversores han hecho caso omiso a estas informaciones y el valor apenas ha caído en la bolsa francesa desde que se desataron tales informaciones. No sólo eso, sino que incluso se ha comportado mejor que el indicador de referencia galo, el Cac 40.
Parece que al mercado no le preocupa si es culpable o inocente, porque ha centrado toda su atención en evaluar las cuentas de la multinacional. En medio de un sector que aún siente los efectos de la crisis, L’Oréal ha logrado mejorar sus resultados trimestrales y semestrales.
Prueba de ello es que, desde el pasado 15 de junio, L’Oreal sólo ha perdido un 1,3% en el parqué de París -hasta los 78,79 euros-, frente al 5% que ha caído el Cac. Además, la firma apenas ha retrocedido un 1,43% en lo que llevamos de año, frente al 13,4% que se ha desplomado la bolsa francesa.
Por si estos registros fueran insuficientes, en el acumulado de los últimos doce meses, el valor también gana al Cac: mientras que el indicador ha retrocedido un 5,2% en ese tiempo, la compañía de Bettencourt se ha disparado un 21%, lo que convierte en el sexto mejor valor de este parqué desde agosto de 2009.
Pero, más allá de que se haya ganado la inmunidad en la bolsa gala, L’Oréal también ha conseguido la absolución de los analistas, al menos, de algunas de las firmas internacionales más reconocidas.
En un informe reciente, el banco UBS, por ejemplo, recomienda comprar acciones de la compañía y eleva su precio objetivo hasta los 86 euros, frente a los 78,69 euros que marcaron los títulos al cierre de ayer, lo que supone un potencial de revalorización del 9,3%. Esta apuesta de la casa suiza se basa en los buenos resultados semestrales de la compañía, que han estado por encima de las previsiones del mercado.
La firma japonesa Nomura, por su parte, se decanta por una recomendación de mantener los títulos de la compañía, a los que confiere en un precio objetivo de 80 euros. El banco asiático asegura en un informe que los resultados de la multinacional son positivos a nivel general, aunque ha perdido margen en el mercado.
Mientras, el 46,6% del consenso de analistas de Bloomberg prefiere comprar títulos de L’Oréal, frente al 24,4% que opta por mantener, y al 29,2% que se inclina por vender. Además, el consenso del mercado eleva el precio objetivo de la compañía hasta los 85,58 euros, por lo que le otorga un potencial alcista del 8,7%.
Los resultados empresariales, también al alza
La multinacional de cosméticos ha registrado un beneficio neto de 1.314,3 millones de euros en el primer semestre del año, un 21,3% más que el que obtuvo entre enero y junio de 2009. Este crecimiento ha venido de la mano de los mercados de Asia y Latinoamérica, así como de sus marcas de alta gama (como Yves Saint Laurent o Lancôme) que, sólo en el segundo trimestre, han disparado sus ingresos un 13,6%.
Sin embargo, en términos absolutos, la facturación del grupo (los ingresos) fue de 9.666,8 millones de euros, un 10% más que en el ejercicio anterior, gracias al aumento de sus ventas en los mercados emergentes (donde han crecido un 22%), en Europa Occidental (un 2,6 %) y en Estados Unidos (un 8,8%).