2000 millones de dólares y contando, algo así era lo que respondía el fundador de Spotify antes de la salida de la artista Taylor Swift del servicio quejándose (y dudando) del beneficio que los artistas reciben en este servicio de streaming de música…los 2000 millones de dólares hacen referencia al dinero que supuestamente la compañía ha repartido ya con los artistas.
De hecho, el propio fundador afirmaba que un artista como la misma Swift podría estar perfectamente recibiendo alrededor de 6 millones de dólares anuales de Spotify, sin duda una cantidad suculenta pero que no parece del agrado de la cantante.
¿Pero de dónde salen estas cifras de vértigo? De un negocio que aún sin alcanzar (ni de lejos) su meta resulta que está creciendo de manera espectacular ir aumentando día a día la credibilidad de un proyecto que, recordemos, no hace ni dos años era tremendamente cuestionado a nivel global.
¿Por qué funciona Spotify?
El propio modelo de negocio, que es el que se cuestionaba en mayor medida, es el que realmente está marcando la senda del crecimiento de esta empresa. Recordamos que este servicio de streaming musical aporta dos vías recaudatorias:
- por un lado los ingresos de los anuncios insertados en las cuentas gratuitas en las cuales los usuarios pueden escuchar música de manera gratuita pero con el condicionante de la publicidad
- las cuotas mensuales (o anuales) de los usuarios Premium que tienen derecho al acceso total a la música en alta calidad sin anuncios.
La compañía siempre se ha marcado un techo (considerado por muchos analistas como utópico) de 40 millones de clientes premium, en la actualidad sobre un total de 50 millones de cuentas el volumen de clientes premium ronda los 12.5 millones, creciendo proporcionalmente más incluso que las cuentas gratuitas.
Esta vieja aspiración de los 40 millones de cuentas de pago parece realmente compleja, sin embargo, la compañía goza de la salud económica excelente y de los ingresos que aparentemente son crecientes con lo cual realmente estaríamos hablando de una especie de utopía en la que ni siquiera la propia empresa cree, más allá de un anhelo o sueño empresarial complejo.
¿Cómo reparte el dinero Spotify?
La fórmula de reparto se basa en el uso global de los ingresos totales del servicio, a la hora de calcular lo que puede corresponder a cada artista el servicio viene a calcular el número de reproducciones dentro del total realizadas por la compañía, a esto se le deben restar el porcentaje de derechos pertenecientes a las compañías discográficas, esto es fundamental ya que equivale al 70%, y posteriormente se aplicaría un derecho directo sobre el artista, punto en el que se encuentra el conflicto entre la compañía y algunos (que no muchos) artistas.
Técnicamente el negocio no debiera resultar rentable si nos atenemos a las previsiones realizadas hace dos años, sin embargo pocos cuestionan realmente la rentabilidad interna del proyecto.
¿Está venciendo a la piratería?
Tal vez sea mucho decir, pero lo que es evidente es que los servicios de streaming están logrando atraer cada vez a más usuarios que quieren huir de las complicaciones y que están dispuestos bien a través de la publicidad o del pago de la cuota (como es el caso) para acceder a su música favorita sin procesos engorrosos ni problemas añadidos.