Es todo un espectáculo. La final de la 50ª edición de la Super Bowl se celebrará el 7 de febrero en la localidad californiana de Santa Clara (oeste de EE UU). Sobre el terreno de juego, los Carolina Panthers y los Denver Broncos lucharán por hacerse con el título. Y fuera de él, los anunciantes pagarán un coste que este año alcanza los cinco millones de dólares (alrededor de 4,5 millones de euros) por 30 segundos de publicidad. A cambio obtienen la mayor audiencia del año en la televisión estadounidense. Más allá del plano deportivo, la bolsa también espera con impaciencia el desenlace final para saber si el Dow Jones es alcista o bajista. Aunque parezca mentira, dependiendo del resultado este índice varía. El Dow Jones va con Carolina Panthers.
El conocido como Índice Super Bowl es uno de esos indicadores económicos bizarros que utilizan casi cualquier elemento para predecir la marcha de la economía o, en este caso, de la bolsa. Este indice se aplica sobre el Dow Jones y establece si subirá o bajará en función del resultado y más concretamente d la conferencia en la que juegue el ganador. Como ocurre en baloncesto o en fútbol, la NFL se divide en dos conferencias, la NFC y la AFC, que se enfrentan en la final de la Super Bowl.
Según el Índice Super Bowl, si el ganador pertenece a la NFC, podemos esperar que el Dow Jones suba, mientras que si lo hace uno de la AFC bajará. ¿Y hasta qué punto es fiable el indicador? Sorprendemente su índice de acierto es del 80% y el promedio de subidas en bolsa cuando gana el equipo de la NFC es del 11,6%, mientras que los años en los que gana la AFC la caída es del 0,74% de media.
Esa teoría señala este año a los Carolina Panthers como los principales valedores de los alcistas para el conjunto del ejercicio. En la quincuagésima edición de este campeonato, el equipo de la ciudad de Charlotte, que se enfrentará a los Broncos de Denver, es el representante de la conferencia NFC. En este sentido, según www.eleconomista.es atendiendo a la estadística, una victoria suya se traduciría en un ejercicio alcista para el selectivo industrial por excelencia en EEUU con un 80% de probabilidades. Y es que hasta en 40 ocasiones se ha repetido ya este aforismo a lo largo de la historia de la liga de fútbol americano. Sin embargo, la franquicia de los 1.000 millones de dólares -ese es el valor que la revista Forbes estima que tiene- no lo tiene fácil para conseguir su objetivo, tanto por motivos deportivos como estadísticos.Por un lado, porque se trata de una franquicia que no ha logrado en toda su historia elevar el trofeo de campeón del torneo. Por otro, por las pérdidas que acumula hasta ahora el selectivo industrial en 2016, que ya rondan el 7% en los primeros compases del ejercicio y que deberían revertirse en ganancias con su victoria para que se cumpliera el aforismo que se ha venido manteniendo durante el último medio siglo.
El siguiente gráfico muestra lo sucedido hasta 2010, cuando todavía no se había producido el último fallo, que data de 2013. Ese allo los Baltimor Ravens ganaron a los San Francisco 49ers y pese a todo el Dow Jones subió un 27%.
Desde El Confidencial nos llega una versión más actualizada de la fiabilidad del índicador (pinchar para hacer más grande).
En 2015 se cumplió
En la última ocasión en que se disputó la Super Bowl, el pasado 2 de febrero de 2015, el aforismo de la Super Bowl se cumplió una vez más. En este caso, los New England Patriots, -de la conferencia AFC- fueron los ganadores del partido y el selectivo industrial de EEUU cerró el ejercicio cediendo más de un 2%.
¿Y los anunciantes?
Además del deporte, la Super Bowl es puro espectáculo, empezando por el show del descanso y terminando con los anuncios.
Las grandes marcas se gastan millones por aparecer en la Super Bowl pero ¿es rentable? Igual que existe un Índice Super Bowl también hay otro, denominado Super Bowl Advertiser Stock Index y que mide la evolución bursátil de estas empresas. Las conclusiones son claras, si hace años anunciarse en la Super Bowl podía tener cierta repercusión positiva en Bolsa, hoy en día no ocurre lo mismo.
Y esta es una visión de lo que pasó en 2011 que nos llega de la mano de Kiplinger.
Un anuncio censurado
La CBS, la cadena estadounidense encargada de la retransmisión, este año ha vetado un anuncio en el que se veía a dos parejas haciendo el amor y un mensaje contra el consumo de carne. El último anuncio de la sociedad protectora de animales PETA (por las siglas en inglés de «Gente a favor del trato ético de animales») no pasó el corte por su alto contenido sexual. En el mismo se puede ver a dos parejas, una vegana y otra carnívora, teniendo sexo. Pasados unos segundos se observa cómo la pareja que consume carne no puede seguir haciendo el amor mientras la vegana es capaz de hacerlo durante horas y horas. Para la puritana sociedad americana este anuncio es demasiado escandaloso.
No es la primera vez que se vetan anuncios en la Superbowl. De hecho, PETA ya sufrió la censura de su anuncio en 2009 y 2011. Y es que la organización contra el consumo de carne se ha especializado en crear polémica por sus anuncios. Y no le hace falta pagar a la CBS porque una vez que es censurado, el vídeo se convierte en viral en la red. En 2014 también fue vetado un anuncio protagonizado por Scarlett Johanson para la empresa Sodastream.
También te puede interesar:
Índice de Miseria Mundial y cómo influyen los gobiernos
De dónde surge el crecimiento mundial
Ken Durden / Shutterstock.com