Nos encontramos con un déficit del 10%, siendo la segunda cifra más alta en toda su serie histórica. La primera tuvo lugar en el 2012, el que resultó ser el peor año de la famosa Gran crisis financiera que asoló nuestro país.
Los datos proporcionados por el Banco de España, muestran que se espera que el gasto para combatir los daños ocasionados por la pandemia de Covid-19 superen los 60.000 millones de euros, desde el inicio de la pandemia en el pasado año, hasta 2023.
Una posible cuarta ola pone en riesgo el progreso económico del país
Y es que el 2020 finalizó con una cantidad de déficit bastante preocupante, ya que se encontraba en el 10,09% del Producto Interior Bruto. Tal cantidad se debe a todos los gastos que se tuvieron que llevar a cabo a lo largo del año para poner cierto remedio a la situación tan complicada que estaba provocando la pandemia de coronavirus.
Para ser exactos, el gasto se situó en 113.172 millones de euros, suponiendo un aumento de 77.557 millones en comparación con el ejercicio llevado a cabo en el 2019. De hecho, si incluimos la Sareb, el déficit público llegó a situarse en el 10,97% del PIB. Se trata del peor dato obtenido desde la crisis financiera que tuvo lugar en el año 2008.
Aún así, esta cifra se encuentra ligeramente por debajo de las estimaciones realizadas por el Gobierno, ya que desde este se preveía un déficit del 11,3%. También es un dato bastante alejado de las estimaciones realizadas por la Comisión Europea o el FMI. En cualquier caso, estamos ante la segunda cifra de déficit más alta de la historia.
Si nos centramos en el nivel de gasto afrontado en el pasado 2020, en comparación al año 2019, veremos un aumento del mismo de 53.070 millones de euros. Respecto a esta cantidad de dinero, un 85% se utilizó para llevar a cabo las medidas necesarias impuestas por el Gobierno para poner freno a la pandemia y a los efectos que esta estaba teniendo sobre la economía del país.
En lo que a ingresos se refiere, podemos observar como de un año a otro estos caen en 24.487 millones, lo que supone un 5% menos. Asimismo, la recaudación fiscal descendió también en un 7,8%, perdiendo 21.674 millones de euros. Sobre los impuestos indirectos, estos han experimentado una caída del 11%, mientras que los directos han descendido tan sólo un 3%. Por el contrario, las cotizaciones sociales han conseguido aumentar ligeramente, en un 0,8%.
Hay que tener en cuenta que todos estos datos forman parte de las previsiones publicadas por el Banco de España, por lo que todavía no son concluyentes. Dicha previsión se ha llevado a cabo con precaución, y teniendo en cuenta la manera en la que podrá ir evolucionando la economía durante los años venideros, altamente influenciada por la pandemia y la crisis económica que ésta ha traído consigo.
El organismo reconoce que teme que la recuperación económica se paralice si tiene lugar una cuarta ola de contagios en el país, mientras que la vacunación no acelere el ritmo. Es por ello que se han calculado hasta 3 escenarios diferentes. En el peor de ellos, la economía española tan sólo experimentaría un 3,2% este año.