Con el incremento de operaciones en línea, cada vez son más quienes deciden comenzar a invertir en mercados como el sector Forex, que se encarga de la comercialización de divisas internacionales. Ahora bien, para comprenderlo mejor, es necesario conocer a fondo sus términos. ¿Qué significa el comercio de arbitraje?
Es sabido que los recursos digitales en la economía están al alza. Las inversiones en línea son un claro ejemplo, con un boom de nuevas alternativas que seducen tanto a los más jóvenes como a los más experimentados.
De esa forma, podemos hablar de lo que sucede en torno a Bitcoin y las criptomonedas, o todo lo vinculado al sector forex que es uno de los más dinámicos. En relación a este último, nos centraremos a conocer mejor qué significa el comercio de arbitraje.
En pocas palabras, se podría decir que sucede cuando un inversor saca provecho de diferentes cotizaciones de precios, es decir los diferenciales entre los precios que ofrecen los corredores para un par de monedas específico. Estas oportunidades pueden darse debido a una diferente apreciación y sentimientos disímiles de cada uno. Comencemos.
Con dos o tres divisas
En términos simples, existen dos estrategias para el comercio de arbitraje en Forex: con dos monedas o con tres monedas. El más popular es con dos monedas, cuando se logra sacar un diferencial de los valores ofrecidos por dos comerciantes distintas. En el caso de tres divisas internacionales, se lo conoce como arbitraje triangular, el cual se puede hacer con la utilización de un sofware financiero.
En ese caso, el programa logrará reconocer diferencias importantes entre tres pares de divisas, realizando operaciones que permitan tomar ganancias de cada movimiento. No suelen ser casos normales y, por lo general, el ojo del inversor no puede captarlos sin ayuda.
¿Qué particularidad tiene esta estrategia?
La manera más simple de operar en Forex es operar “al contado”: comprar una divisa y venderla luego para obtener una diferencia de acuerdo a los movimientos del mercado. En el comercio de arbitraje, no importan los movimientos del mercado, sino las diferencias entre las cotizaciones de los operadores.
Como hemos señalado, las programas cibernéticos se encargarán de encontrar y sacar ventajas de las diferencias. Ahora bien, cabe destacar que dichas situaciones son cada vez menos frecuentes en el mercado debido, justamente, a la gran cantidad de bots que operan en el día a día. Así, cada vez que aparece una brecha, desaparece instantáneamente debido a la saturación del sector.
Otra diferencia respecto al uso común del sector Forex es que el mayor riesgo que corre un operador es que el valor de la moneda que compró pierda valor. En el comercio de arbitraje, el riesgo se encuentra en que las transacciones no se ejecuten de forma veloz, perdiendo la oportunidad debido a la aceleración del mercado. Es allí en donde el software logra un diferencial con el humano.
¿Qué significa el arbtiraje en términos generales?
Ahora que hemos comprendido cómo funciona en el sector Forex, es mejor comprenderlo en términos más amplios. El arbitraje influye en la vida cotidiana de miles de personas: ¿por qué hacemos las compras en determinada tienda? Por lo general, lo hacemos porque los precios son convenientes y logramos obtener un diferencial a nuestro favor en dos productos idénticos.
Por supuesto, el término “arbitraje” se utiliza específicamente en los mercados financieros, pero si nos detenemos a analizarlo, está en cada paso cotidiano que damos. Ahora bien los precios de los productos en las tiendas no suele cambiar de forma constante y los activos financieros sí, también encontramos la diferencia de que las discrepancias de precios son más reconocibles para el ojo humano en esos terrenos.
¿Cómo funciona un sistema automatizado de arbitraje?
Por último, nos detendremos en quienes consideran utilizar esta estrategia dentro de su plan de acción en Forex. Seguramente, tras leer este artículo, pensará en encontrar un software o sistema automatizado para detectar de forma eficaz y veloz las distintas oportunidades que se presenten minuto a minuto. De esta forma, dejará el menor margen posible para el siempre inevitable error humano.
Así entonces, la parte más dura del trabajo se delega al algoritmo, el cual deberá reconocer en muy poco tiempo las oportunidades y sacarles el mayor rédito. Los operadores con mayor experiencia saben que por más capaz que se sea, es imposible detectar estas chances a simple vista, por lo que prefieren no lamentarse por lo perdido gracias a estos sistemas.