Comprar ropa puede ser una forma divertida de pasar la tarde. Y en muchos casos, ya sea para el trabajo, la escuela o una ocasión especial, comprar ropa puede ser una necesidad. Pero para muchas personas, comprar ropa es parte de un patrón más amplio de gastos excesivos.
Controlar ese hábito puede ser difícil, pero hay algunas estrategias que puede usar para hacerlo un poco más fácil. Aquí hay algunas preguntas que debe hacerse:
¿Con qué frecuencia lo usaré?
Antes de comprar una prenda, trato de pensar en la frecuencia con la que la usaré. Esto me ayuda a determinar cuál podría ser el costo por uso y, por lo tanto, qué tan rentable es realmente un artículo. Cuanto más a menudo pueda usar una prenda, menor será el costo por uso.
Al usar el costo por uso como punto de referencia, puede gastar más en artículos que usará con frecuencia, como jeans, y menos en artículos que usa con poca frecuencia, como un par de tacones dorados que solo usa para bodas.
¿Combina con mi otra ropa?
Uno de los mayores errores de compra que he cometido es comprar algo, volver a casa y darme cuenta de que no funciona con nada más que poseo. Si tengo suerte, puedo devolver el artículo. De lo contrario, permanece en mi armario durante años hasta que lo dono.
Ahora, cuando voy de compras y encuentro algo que me gusta, me imagino con qué más puedo usarlo. Por ejemplo, si veo un par de jeans verde oliva, pienso en el jersey de cuello alto negro, la camisa de cambray y la camisa a cuadros roja que puedo usar con ellos. Mi regla general es que tengo que pensar en al menos otros[…]Leer noticia completa en la fuente original