Ya empezó el 2011 y, pasado el cambio de año, es necesario fijarse metas a cumplir para llevar delante de una manera exitosa nuestro emprendimiento, más allá de su tamaño. De 2010 debemos haber aprendido muchas más cosas de las que ya sabíamos. ¡Repasémoslas!
El cliente. Cada cliente es fundamental en el día a día de nuestra empresa y nunca hay que olvidarse de atenderlo, aún a través de un llamado, un mail o una visita. Es imprescindible hacernos continuamente visibles ante la mirada de ellos que siempre estarán comparándonos con otros y que muchas veces les gustará hacerse oír. Debemos ser únicos. La relación tiene que poder trascender lo puramente comercial para configurarse desde el respeto y la cortesía. Esto atraerá aún más gente interesada en lo que haces y cómo lo haces. Nunca olvides que un cliente que se pierde no se vuelve a recuperar.
El detalle. Intenta distinguir a tu negocio por algo en particular que a los demás les llame la atención. Esto no significa que desatiendas el resto de las cosas pero muchas veces el packaging, la atención, la decoración y hasta el olor de tu local pueden diferenciarte del resto. En un marco de competencia y con tanta oferta, las pequeñas cosas te destacan aún más.
La oportunidad. Hasta en un momento de crisis debes buscar la oportunidad. Tus competidores están en un momento difícil y hay gente muy preparada buscando trabajo y dispuesta a escuchar ofertas. No todos los negocios deben sufrir la recesión tan agresivamente. Busca donde puedes hacer la diferencia.
El orden. Como siempre mantén tus cuentas ordenadas en especial si no trabajas sola. Esto te ahorrará tiempo, esfuerzo y discusiones en el futuro. Además, es la mejor manera de que nadie te estafe o robe. Es importante contar con un back-up de toda la información y un seguimiento estricto de las cuentas. Intenta tener la menor deuda posible. En tiempos difíciles será un lugar seguro desde donde poder seguir trabajando.
La creatividad. No te cierres a nuevas propuestas. Nuevas ideas pueden mejorar tu emprendimiento. Con escuchar no pierdes nada.
La difusión. Más allá de las diversas y costosas formas publicidad, no te olvides de dos herramientas básicas y gratis: el eterno boca a boca y las redes sociales. Es realmente importante que te adentres en este mundo que actualmente consumen muchos estratos de la sociedad y de casi todas las edades.
El medio ambiente. Para sentirte mejor, para estar a la vanguardia, para cuidar a tus seres queridos y al planeta, y para ser una profesional responsable, procura encarar acciones que vayan a favor del cuidado del medio ambiente.
¡Sólo tienes que comenzar!