El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido rebajar de manera unánime los tres tipos de interés clave en su reunión de septiembre. Esta decisión, acompañada de un ajuste técnico, tiene como objetivo reducir la volatilidad en los mercados monetarios, donde se intercambia liquidez y reservas a muy corto plazo.
Con esta medida, el BCE ha llevado a cabo su segunda bajada de tipos en lo que va de año, tras haber reducido el precio del dinero en junio, y manteniéndolo sin cambios en la reunión de julio.