El avance en la utilización de nuevas tecnologías con el objetivo de garantizar una mayor fiabilidad, seguridad y comodidad en todas las áreas mercantiles ha extendido el uso de la factura electrónica. Desde 2015, ya es obligatoria para las operaciones con la Administración Pública o grandes empresas. Ahora, con la Ley de Creación y Crecimiento Empresarial (Crea y Crece) pasará a ser obligatoria en todas las operaciones entre autónomos y empresas a partir de 2026. Ha llegado el momento, por tanto, de informarse sobre sus implicaciones y empezar a hacer los cambios oportunos para estar preparados ante esta innovación en el entorno laboral.
La Ley de Creación y Crecimiento Empresarial (Ley Crea y Crece) establece, entre otro tipo de medidas, que es obligatoria la factura electrónica para autónomos y empresas a partir de 2026. Esta obligación se recoge en el artículo 12 de dicha ley, que dice así: “todas las empresas y autónomos deberán expedir y remitir facturas electrónicas en sus relaciones comerciales con otras empresas y autónomos”.
Esto quiere decir que la factura electrónica para autónomos y empresas dejará de ser una opción y pasará a ser un requisito legal. Tal y como apunta la nueva legislación, el objetivo de esta medida es digitalizar las relaciones empresariales, reducir costes y facilitar la transparencia para luchar contra la morosidad.
¿Qué es la factura electrónica?
La factura electrónica es un equivalente de la factura en papel, pero mucho más funcional ya que aporta grandes ventajas. Su única diferencia radica, como cabe suponer, en que se transmite por medios electrónicos y telemáticos. Para cumplir con la norma y que cuente con la misma validez legal que aquella que se emite en papel, debe contener los campos obligatorios que se exigen a cualquier tipo de factura, ser transmitida de un ordenador a[…]Leer noticia completa en la fuente original