La mayoría de vosotros conoceréis al filósofo-estratega Sun Tzu (no personalmente, que vivió hace más de 2.000 años), autor del manual de estrategia militar (y no militar) popularizado como «El Arte de la guerra«.
Este compendio de sabiduría oriental debería ser un manual de cabecera de cualquier persona que quiera tener un mínimo de conocimiento de los resortes de poder; y el poder no es ni bueno ni malo. Influir en los demás es natural, para hacer cosas malas o buenas es decisión del estratega, no culpa del arte de la estrategia en sí misma.
Sun Tzu y las crisis
¿Puede un estratega milenario darnos consejos para sobrellevar e incluso superar una situación de crisis económica cómo la que estamos viviendo?
Si bien, evidentemente, no podemos extraer los consejos prácticos directamente, no es menos cierto que en de sus palabras extraeremos preceptos útiles que nos puede guiar.
El primero, base de todo el pensamiento estratégico de Sun Tzu es el autoconocimiento y control del exterior. Nos dice el maestro Tzu:
Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca estarás en peligro.
Si hemos quedado en paro, por ejemplo, lo primero es conocer nuestras fortalezas y debilidades y preparar un curriculum en que se potencien nuestras ventajas profesionales y se atenúen nuestras flaquezas. Para ello hay que hacer un verdadero ejercicio de introspección para analizarnos de una forma lo más objetiva posible.
Una vez expresado nuestro perfil laboral, debemos ser capaces de adaptarlo a las necesidades de las empresas a las que queremos optar, usar nuestros contactos y dominar los tiempos y las formas para solicitar empleo a la persona adecuada, de la forma correcta y en el momento preciso.
Muchas veces se gana una guerra sin tener que librarla. Otro de los pilares del pensamiento estratégico oriental: los buenos estrategas ganan sin tener que luchar, ya que preparan y diseñan tan bien los diferentes escenarios que se adelantan a su enemigo y lo someten antes de que éste pueda iniciar un ataque.
Así, los que son hábiles en la guerra someten al enemigo sin librar batalla. Toman las ciudades sin asaltarlas y derrocan a sus gobiernos sin operaciones prolongadas.
Lo que ha dejado en evidencia esta crisis económica es que no nos hemos preparado para escenarios adversos. Y ahora nos toca librar una batalla económica con una situación complicada. Sobreendeudados, lo que provoca que no sólo debamos trabajar para obtener sustento sino para pagar unas deudas obtenidas en tiempos de bonanza.
Para que la próxima vez podamos ganar la batalla sin tener que librarla, una de las claves será una formación y experiencia laboral amplia, continuada y multidisciplinar, adaptable a diferentes sectores económicos.
Los que pensaban que estudiar era perder el tiempo y el dinero rápido era una decisión más acertada, deberían reflexionar y aprender: nunca más dejemos la victoria en manos de nuestro enemigo. Perderemos.
Espero que con este breve viaje al pensamiento estratégico de Sun Tzu haya abierto el apetito a los lectores. Seguramente no será el último trayecto.
Pau A. Monserrat
Economista
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Me gusta mucho esta sabiduría que nuestro políticos tendríamos que obligarlas que aprendieran para saber mejor como distribuir la economía no gobernarnos ya que cada nos gobernamos a nosotros.