El próximo 9 de julio se produce uno de esos movimientos que no pasan desapercibidos en los mercados. Cirsa, una de las grandes del juego en Europa y América Latina, salta al parqué con una valoración de 2.520 millones de euros. Pero más allá del titular, ¿Qué implica esto realmente para ti, que estás buscando oportunidades de inversión o simplemente quieres entender qué se cuece en la Bolsa?
La operación no es pequeña. Cirsa sale con un precio por acción fijado en 15 euros, nada de rangos ni incertidumbre. Y lo hace con dos objetivos claros: reducir deuda y ganar músculo para seguir creciendo. La jugada es de libro: una empresa rentable, consolidada y con presencia internacional decide abrirse al capital público en un momento donde otras aún lo dudan.
El modelo de negocio ya funciona y eso es clave
A diferencia de otras salidas a Bolsa más especulativas, aquí estamos hablando de una empresa que ya genera caja y beneficios, no de una promesa a futuro. Cirsa opera en once países, tiene más de 150 casinos, gestiona miles de máquinas recreativas y cierra cada trimestre con números en verde. En 2024 facturó más de 2.100 millones de euros y su EBITDA superó los 690 millones.
La firma llega a Bolsa en forma, pero con mochila: arrastra una deuda de más de 2.300 millones que quiere ir reduciendo gracias a la entrada de nuevos fondos. Por eso buena parte de la colocación se destinará directamente a pagar pasivos. No es mala señal, al contrario: demuestra voluntad de ordenar la casa antes de crecer más.
El accionista mayoritario sigue siendo Blackstone, que Leer noticia completa en la fuente original