Cuando ves noticias que hablan del “paro registrado” y otras que aluden a la “EPA”, puede que pienses que hablan de lo mismo, pero no es así. Y esa confusión puede llevarte a interpretar mal los datos del mercado laboral. Aquí te explico con claridad qué distingue uno del otro y por qué ambos son importantes para entender el empleo en España.
Diferencias entre paro registrado y EPA
El paro registrado recoge a las personas que están inscritas oficialmente en las oficinas de empleo (SEPE u organismo equivalente). Es un dato administrativo, mensual, que cuenta cuántos hay apuntados como desempleados al cierre del mes. Es algo tangible: si estás inscrito, eres parte de ese dato (o deberías estarlo). Incluye también a personas que, por requisitos formales, deben mantener su inscripción aunque no lo utilicen activamente.
La EPA (Encuesta de Población Activa), en cambio, es un estudio que se hace sobre una muestra de hogares, cada trimestre, y estima cuántas personas están desempleadas, aunque no estén inscritas en el SEPE. Para aparecer como parado en la EPA hacen falta tres condiciones: que no tener empleo, estar disponible para trabajar y estar buscando activamente empleo. Por eso, la EPA tiende a dar una cifra más alta que la del paro registrado.
Una analogía sencilla: el paro registrado es quién “ha dado el paso formal”, la EPA es quién “realmente está sin trabajo y lo busca”, aunque no haya hecho ese trámite administrativo. Por eso, muchas veces el dato del paro registrado suele “quedarse corto” frente a lo que refleja la EPA.
Qué revelan ambos datos y cómo interpretarlos juntos
Cada uno de estos indicadores tiene fortalezas y limitaciones. Si[…]Leer noticia completa en la fuente original















