Dejar dinero a coste cero no sale gratis. Las donaciones están incluidas dentro del impuesto de Sucesiones y Donaciones, que te harán pagar por el capital, bienes o derechos que cedas a familiares y amigos, pero también se tributa por las donaciones en la declaración de la renta. Así es como funcionan en ambos casos.
A la hora de manejar nuestras finanzas personales pueden surgir muchas dudas pero una de las más habituales tiene que ver con las donaciones y más concretamente con el dinero que recibimos de familiares -especialmente de los padres-. Lo cierto es que por más lógico que pueda parecer que un padre preste capital a sus hijos a coste cero o que ceda un terreno, vivienda o cualquier otro bien, este tipo de actos tienen su contrapartida fiscal. Dicho de otra forma, habrá que pagar impuestos por las donaciones.
Las donaciones no tributan en la declaración de la renta (aunque pueden hacerlo en función del tipo). En su defecto, lo hacen en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Este es un hecho que debemos tener en cuenta antes de llevar a cabo cualquier donación. Se entiende que una donación es un regalo, la cesión de una parte a otra o la disposición gratuita de una persona a otra de bienes inmobiliarios, acciones, capital y en términos generales cualquier bien que se nos pueda ocurrir y que sea computable como un aumento patrimonial.
Además, la donación afectará tanto a quien la recibe como a quien la hace. De forma muy resumida, quien recibe la donación debe liquidar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones por el dinero que le han regalado o por el valor de los bienes que ha recibido (por ejemplo, si se dona una casa, por el valor de la vivienda).
Por su parte, quien hace[…]Leer noticia completa en la fuente original