En octubre de 2024, el precio del gas en Europa ha alcanzado su nivel más alto en lo que va de año. Este aumento no solo afecta a los grandes consumidores industriales, sino que también tiene un impacto directo en nuestras facturas de electricidad y calefacción. Si has notado que los recibos de la luz y del gas están más altos que de costumbre, no estás solo. Pero, ¿qué está pasando exactamente y qué podemos hacer para reducir el impacto en nuestra economía doméstica?
La subida del precio del gas está impulsada por varios factores. Por un lado, la demanda energética ha aumentado debido al inicio del frío, mientras que la producción de energías renovables, como la eólica, ha sido menor de lo esperado. A esto se suma el incremento en los futuros del CO₂, que ha encarecido aún más la producción de electricidad. Todo esto se traduce en un aumento generalizado de los precios de la energía, que acaba afectando directamente a nuestras facturas mensuales.
Por qué ha subido el precio del gas y cómo nos afecta
Para entender cómo nos afecta esta subida, es importante saber por qué está ocurriendo. La demanda de gas natural aumenta en otoño, cuando comienza el frío y muchos hogares y empresas empiezan a utilizar más la calefacción. Este año, la demanda ha sido especialmente alta, y la oferta no ha sido suficiente para cubrirla. Además, la producción de energía eólica ha sido más baja de lo esperado, lo cual ha hecho que sea necesario recurrir a otras fuentes de energía más caras, como el gas.
Otro factor que está influyendo es el aumento en el precio de los futuros del CO₂. Las empresas que producen electricidad a partir de combustibles fósiles tienen que pagar por[…]Leer noticia completa en la fuente original