La situación en Venezuela es realmente preocupante. La película de engaños y mentiras con la que el Gobierno de Nicolás Maduro quiere hacernos creer a la comunidad internacional que el país está en franca mejoría es cuanto menos ruin y casi criminal. La mayoría de analistas y expertos en economía ya auguran que a finales del 2013 el régimen bolivariano puede llevar a Venezuela a una inflación de más del 50%. Pero eso no es todo…

El Banco Central de Venezuela acaba de publicar en su informe que ya en Caracas, al cierre del mes pasado (agosto del 2013), hay 17 alimentos básicos que se encuentran en la categoría de serios problemas de abastecimiento (escasez por encima del 41%), entre los que hay que destacar la leche y el aceite. Sin ir más lejos, ayer mismo el presidente de Colombia aseguraba que Venezuela les había comprado productos de primera necesidad por valor de 600 millones de dólares.

En 85 de los 100 comercios visitados en Caracas faltaban alimentos tan imprescindibles como la leche en polvo, azúcar, aceite, harina de maíz o mantequilla. En muchos otros la escasez era de productos como el aceite de girasol, los frijoles, el queso blanco, el café molido, lentejas o harina de trigo. Unos números que duplican la situación que se vivía en Venezuela en agosto del 2012, y que encienden todas las alarmas.

Causas

Todo esto se debe a una cuestión bien sencilla, y que viene sucediendo desde el año 2003, aunque agravándose bastante en la actualidad: cuando el Gobierno mantiene inalterable un precio que no permite cubrir los costos y obtener rentabilidad, los empresarios disminuyen la producción y por tanto se agrava la ausencia de productos básicos.

Y todo esto envuelto en un enorme desequilibrio en el que la impresión de billetes para cubrir el déficit en las cuentas públicas dispara la demanda y la oferta no es adecuada. De esta manera sube cada vez más la inflación y el precio de los alimentos, situándose estos últimos ya en un incremento del 42,4%.

Esta escasez de alimentos a la que nos referimos es en Caracas pero, ¿y en el resto del país? Posiblemente las cosas estén mucho peor, ya que según los propios venezolanos al Gobierno le conviene tener a la capital lo más abastecida posible. Hay quien incluso ya tiene que recorrer muchos kilómetros al cabo del día para poder abastecerse de los productos de primera necesidad que no llegan a los pueblos.

Mientras tanto, el presidente Maduro seguirá más atento a las apariciones de Chávez en forma de pajarito que a su propio pueblo…