La crisis que ha barrido a España entre 2007 y 2014 no ha dejado un reguero de cadáveres homogéneo. Algunas regiones han soportado la crisis mejor que otras y ahora el CSIC ha descubierto cuáles son las más resistentes y las menos, ciudades concretas incluidas.
Qué no el efecto de la crisis no ha sido el mismo en todo España es un hecho y no hace falta acudir a indicadores económicos para darse cuenta. Las noticias del día a día que se han sucedido desde 2007 han permitido atisbar en qué regiones ha sido más devastador el efecto de la crisis. En términos generales, el oeste resiste mejor la crisis que el sur y el este y, como es lógico, las zonas industrializadas y las agrarias con baja densidad de población lo hacen mejor que aquellas centradas en la construcción, sol y playa.
Estas son las principales conclusiones del informe «Atlas de la Crisis» elaborado por varios expertos del CSIC y publicado por . En él se puede ver claramente qué comunidades y qué ciudades han soportado mejor los siete años que de crisis desde 20076 hasta 2013 y cómo el efecto del paro ha sido devastador en determinadas ciudades. Para realizar el estudio se tuvieron en cuenta 15 indicadores provinciales y 8 locales aplicados sobre ciudades con más de 20.000 habitantes. El mapa de los perdedores y los ganadores de la crisis es relativamente fácil de dibujar estableciendo una línea imaginaria entre Irún y Hueva. Al hacerlo, el este de la Península sale perdiendo y el Oeste más Canarias, Ceuta y Melilla, ganando.
De forma resumida, las poblaciones que peor lo han pasado son las que más crecimiento experimentaron en los años previos y que ligaron su economía a actividades de baja productividad, a la construcción o a servicios de consumo. Esto recuerda claramente a zonas costeras donde proliferaron urbanizaciones sin sentido para pisos de veraneo que ahora están varías, algo que también se puede aplicar a polígonos industriales para zonas donde la industria brillaba por su ausencia.
Por regiones, Soria, Álava, Melilla, Vizcaya, Palencia, Zamora, Badajoz, Ourense, Lugo y Guipúzcoa son las que mejor afrontaron el periodo de crisis, mientras que las más vulnerables fueron Castellón, Murcia, Valencia, Almería, Toledo, Alicante, Barcelona, Málaga, Tarragona y Lleida.
Ciudades concretas
Lo mejor del informe es que permite distinguir las ciudades que mejor resistieron a la crisis y las más afectadas. En el bando de los ganadores, ocho urbes vascas Mondragón, Portugalete, Baracaldo, Santurce, Getxo, Erandio, Eibar, San Sebastián, además de Narón y Villanueva de la Serena. Sin embargo, en el caso de Mondragón todavía está por ver cómo afecta la caída de Fagor y los problemas del Grupo Mondragón, sustento de la región y ejemplo de cómo la industria es más resistente que el sector servicios y de consumo.
En el bando contrario, el de los perdedores, se dibuja claramente al litoral mediterráneo como el más afectado. Estas son las ciudades que peor los han hecho Vall d’Uixó, Roquetas de Mar, Vendrell, Águilas, San Javier, San Pedro del Pinatar, Torre-Pacheco, Yecla, Benicarló y Estepona. El informe también apunta a algunas poblaciones canarias y madrileñas entre las más afectadas.
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