En la actualidad, cualquier método que proporcione un ahorro mínimo es apreciado, especialmente en lo que se refiere a la alimentación, ya que los precios no parecen dejar de aumentar. En este contexto, una estrategia para reducir el impacto de la inflación consiste en utilizar alimentos congelados.
Un estudio de precios de 20 alimentos llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a principios de abril muestra que se puede ahorrar eligiendo alimentos congelados de marca blanca en lugar de los frescos, aunque hay algunas excepciones.
Los alimentos congelados mucho más accesibles para el consumidor
Según el informe, seleccionar la opción congelada puede permitir a los consumidores ahorrar hasta un 44% en verduras y un 21% en pollo. Además, según la OCU, la calidad nutricional de los alimentos congelados es la misma que la de los frescos, ya sea una verdura, pollo o pescado, por lo que su valor nutricional no se ve afectado.
Al seleccionar la opción más económica de verduras congeladas de marca blanca, los mayores ahorros se encuentran en los guisantes, que son un 92% más económicos en comparación con los guisantes frescos, seguidos de las judías verdes (71%), las espinacas (57 %), el brócoli (44%), las habas (39%), las acelgas (27%), las alcachofas (15%) y la coliflor (6%).
Al elegir la opción más económica de pollo congelado de marca blanca, se puede lograr un ahorro significativo: un promedio del 23% para los cuartos traseros, 22% para los jamoncitos de pollo y 18% para las alitas. Según la OCU, este alimento solo se encontró congelado en Alcampo, Carrefour y Mercadona, siendo esta última la cadena más económica.
Sin embargo, siempre hay excepciones que confirman la regla: las patatas congeladas son un 30% más[…]Leer noticia completa en la fuente original