Este es un recurso que siguen muchos inversores en uno de los momentos más complicados al invertir: que los valores del mercado experimenten la inflación. Y es que el aumento de la misma, hace que inversores de todo tipo teman encontrarse ante las pérdidas generadas a raíz de ella.

El oro es un activo universal que aporta muchas ventajas y beneficios a los inversores que lo utilizan. Y es que, en momentos graves como lo es el mercado ante la inflación, su valor aumenta notablemente. A diferencia de otros activos, su precio no disminuye ni aporta importantes pérdidas para los inversores.

El oro como valor refugio

La propia historia confirma que el oro ha sido siempre de gran valor en nuestra economía. De hecho, durante algunos siglos hasta las propias entidades financieras se respaldaron en él. A pesar del tiempo, el oro siempre mantiene su valor, e incluso se revaloriza a medio o largo plazo.

No cabe duda de que el oro aporta gran valor económico independientemente del país o el lugar del mundo en el que nos encontremos. Ahora bien, con la llegada de nuevos activos en los que poder invertir, el oro ha perdido bastante protagonismo. Es por ello que, ya no lo valoramos tanto como lo hicimos en el pasado.

A pesar de haberlo dejado bastante de lado, el oro parece seguir siendo un buen valor en el que refugiarse en los momentos más complicados de la economía. La alta inflación o los productos de ahorro a muy baja rentabilidad, provocan lo inevitable; que los inversores acudan al oro para proteger su capital.