La agencia de calificación de crédito Standard & Poor’s rebajó anoche la nota de la deuda soberana española dos escalones, hasta situarla en ‘BBB-‘, al borde del nivel conocido como ‘bono basura’, y la mantiene en perspectiva negativa. Lo que implica que podría volverla a bajar en los próximos meses.
La evolución de la crecimiento y la ejecución presupuestaria son los puntos que la entidad estadounidense considera más problemáticos en la perspectiva de la economía española. En línea con lo apuntado ayer por el Fondo Monetario Internacional, S&P «duda» de que el Gobierno pueda mantener las previsiones apuntadas en los Presupuestos Generales, que también califica como «demasiado optimistas».
La relación con Europa también tiene parte de culpa de la rebaja. La agencia ha criticado la respuesta dada en el continente «para revertir de forma permanente las difíciles condiciones de financiación a las que se enfrenta una gran parte del sector privado español».
El retraso de España a la hora de solicitar el rescate y permitir la compra de bonos por parte de BCE es otro de los argumentos de S&P, que hace unas semanas había advertido que esa decisión no implicaría una rebaja de rating. La falta de ella, como vimos anoche sí,
La nota que las agencias dan a la calificación de deuda tiene unas implicaciones muy importantes para la economía, ya que hay muchos fondos de inversión cuya política de actuación está directamente ligada con ella. En caso de que deuda española fuera calificada como basura implicaría una venta masiva de los bonos españoles lo que dispararía la prima de riesgo.