El adelanto electoral era un secreto a voces de forma que no ha pillado a nadie por sorpresa, aunque sí puede haber llamado la atención la fecha elegida para los comicios, el 20 de noviembre, fecha del fallecimiento de los dos últimos dictadores que han gobernado España, Franco y Primo de Rivera.
Es evidente, que los mercados, en general, estaban pidiendo este adelanto de manera insistente por la sencilla razón de que las principales reformas estructurales necesarias para la viabilidad de la economía española ya se habían encauzado y ahora sólo debían implementarse de manera definitiva. Llegaba, entonces, el momento de iniciar otras reformas que no podrían estar terminadas, bajo ningún concepto, antes de marzo de 2012, fecha prevista inicialmente para las elecciones, por lo que este adelanto electoral consigue no cortar las próximas medidas de ajuste.