Las claves por las que Alemania no quiere que España pida el rescate

Las claves por las que Alemania no quiere que España pida el rescate
El lunes, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, sorprendía con sus declaraciones a la entrada de la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo: «Sólo oigo lo que dice el Gobierno español y ratifico que eso es así: el Gobierno español dice que no necesita ningún programa de asistencia financiera». ¿Alemania del lado de España? ¿Es eso posible tras los continuos latigazos de Angela Merkel para exigir austeridad ?
Lo cierto es que da la sensación que mientras los mercados, las agencias de noticias internacionales, los dirigentes de media Europa y hasta muchos políticos españoles dan por descontado que España tendrán que solicitar el segundo rescate a Europa ( el primero ya está concedido vía créditos para la banca) al Gobierno de Mariano Rajoy le ha salido un insospechado aliado. Pero, como se podrán imaginar nada es gratis, y más que pensar en España, la postura de Alemania tiene una explicación en clave interna con doble vertiente, política ( la más laureada) , pero sobre todo económica. Un rescate a España se convertiría en el pistoletazo de salida de un proceso en el que saldría a la luz la complicada situación financiera de las (hasta ahora camufladas) cajas de ahorro alemanas.
Desde el lado político, está claro. Merkel está viendo las orejas al lobo de la reelección. Su cita con las urnas es en septiembre y la mujer más poderosa del mundo, según Forbes, sabe que es la única dirigente a la que la crisis todavía no ha desbancado del poder. Tal vez porque es la única que todavía no ha pasado por el veredicto de las urnas. «La petición de rescate de España implica ir a su parlamento a pedir más dinero para, lo que ellos consideran «los vagos esos del sur». Y obligar a los electores a rascarse un poco más los bolsillos cuando tienes que pedirles el voto, está claro que no es una buena idea», advierte Pedro Sastre, responsable de estrategia de Banca March.

Mucho más complicado es pedir ese dinero sin exigir a cambio unas duras condiciones de ajuste. España está apostándolo todo a esa baza en la negociación. Argumentando que los ajustes ya se han iniciado, el Gobierno de Rajoy quiere conseguir a toda costa que las condiciones del rescate sean mucho más laxas que las que se impusieron a Grecia, Irlanda o Portugal y la relajación de la prima de riesgo de las últimas semanas le ha permitido negociar. Para Merkel sería muy complicado justificar que se da dinero a España sin pedir un alto precio fiscal a cambio. Tampoco a Mariano Rajoy le interesa que el Partido Popular se presente a las próximas citas electorales autonómicas, siendo el partido que ha pedido el rescate de España. «Está claro que políticamente nadie quiere un rescate; ni los que ponen el dinero ni los que lo reciben, por el estigma que eso supone y por eso están capeando el temporal mientras los mercados les dejan» asegura Sastre.
Es en este punto donde entra el elemento clave, el Banco Central Europeo. El anuncio de que está dispuesto a comprar deuda de los países con problemas de forma «ilimitada» ha asustado a los mercados que temen apostar contra España y quedarse pillados con cualquier movimiento del BCE. Es cierto, que para que eso ocurra el país debe pedirlo, pero como explica Alberto Montero, analista de capital Bolsa, » Si interesa, la operación se puede hacer un día al cierre de mercado y sólo con las órdenes de compra del BCE antes de la apertura ya habría muchos que se quedaría pillados. Por eso se ha rebajado la prima». La posibilidad de que eso pueda ocurrir ya llevó a amenazar con la dimisión al presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.
Pánico en Alemania a la supervisión del BCE
En Alemania hay auténtico pavor a que un exceso de liquidez dispare la inflación, ya que para ellos hiperinflación es casi sinónimo del nacimiento del nacismo, pero mucho más miedo hay a que un rescate a España refuerce su alianza con Italia y Francia para que se ponga en marcha la unión bancaria aprobada el pasado 29 de junio.»Alemania no quiere ni pensar que el BCE entre a controlar todo su sistema financiero, porque en ese caso se destaparían los problemas que tienen sus cajas de ahorro», advierte Miguel Angel Bernal, analista del Instituto de Estudios Bursátiles. Durante todo el día de ayer se sucedieron los rumores sobre el retraso de esa unión bancaria, en un principio prevista para enero.

Y es que, mientras España ha incluido al 90% de su sistema financiero en todos los test de estrés que se han realizado en la Unión Europa, Alemania sólo ha presentado a las fotos a sus grandes bancos. Esto y la, hasta ahora holgada situación económica del país, le permitían ganar tiempo para ir adecentando la pésima situación en la que están sus entidades financieras locales. Pero la entrada de un supervisor externo, que aplicara los mismos requisitos que se le están aplicando a otros países podría suponer un grave problema para sector financiero alemán. Y eso da casi más miedo que el fantasma de la hiperinflación.

2 comentarios en “Las claves por las que Alemania no quiere que España pida el rescate”

  1. este macabro juego llega a su fin,españa esta en coma,va a pedir el rescate si o si,entoces todo saltara por los aires,alemania a estirado demasiado la cuerda y ahora se volvera en su contra.
    el agujero en las cajas en los landers es descomunal,ya se especula que esta entre los 7-7,5 BILLONES DE EUROS,que no dudo que aun sea mucho mas.
    esto a nivel mundial es simplemente el fin de europa.
    ¿solucion? poner el contador a cero,en lo que a deuda se refiere.
    ¿es posible repudiar la deuda? si,ya lo ha echo alguna vez,hasta el mismo USA.
    ¿permitiran a TODOS,los paises europeos hacerlo? NO.
    R.I.P. europa.

  2. aldo fertucci

    A ver, a ver. Hace unos días los analistas de Bolsa nos decían que Alemania estaba esperando que España pidiera rescate pero que impondría a los españoles duras condiciones. Y ahora, nos dicen lo contrario. Que tiene miedo de ese rescate porque la Merkel perdería las elecciones. Ya se sabe: existen tontos, muy tontos, y analistas financieros.

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