Uno de los principales factores con el que tanto bancos como cajas, juegan a la hora de conceder un préstamo hipotecario es el valor de tasación del inmueble en cuestión.
En primer lugar, ahondaremos un poco en el concepto e implicancias del valor de tasación, para luego brindarles algunos consejos útiles que le darán una pauta para lograr una mejor tasación.
Para empezar a entender este tema, primero debemos definir el concepto de tasación. Éste constituye un documento que presenta una estimación del valor mercantil justo de una propiedad.
Los bancos y cajas se basan en este documento, para evaluar el monto de la hipoteca que están por conceder, para evitar que el préstamo hipotecario que van a aprobar sea mayor que el valor de la propiedad que se va a adquirir, y que finalmente constituye la garantía de la operación.
Lo que primero debemos entender es que el valor de tasación puede coincidir o diferir del precio que efectivamente pagaremos por el inmueble en cuestión.
Dado que normalmente las hipotecas cubren únicamente el 80% del valor de tasación del inmueble, conseguir una buena tasación es de vital importancia, ya que reduce el margen que el comprador debe aportar para cubrir el saldo de la operación.
Si la tasación resulta menor que el valor real de compra será muy difícil para el comprador afrontar con su ahorro la diferencia no cubierta por la hipoteca.
La valoración de un inmueble es un proceso complejo pero que sigue ciertos lineamientos. Es por ello, que conocer estos factores puede ayudarnos a obtener una mejor tasación.
En la segunda entrega profundizaremos este tema y presentaremos los principales aspectos a considerar.
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Mientras sigamos con la moto de una buena o mala tasación estamos apañados.
La valoración de un activo puesto en riesgo debe ser independiente y en España no lo es.