Aunque los dos hacen referencia al sueldo, el salario neto y el salario bruto son diferentes y tener claro esa diferencia puede evitar más de un disgusto a la hora de negociar la nómina. Te explicamos qué es cada uno y cómo se calculan.
Una duda muy habitual en relación a palabras con un perfil económico-financiero es la diferencia entre bruto y neto. Comprender esta diferencia es fundamental para entender, entre otras cosas, nuestra nómina. Así conoceremos con exactitud cuál es la cantidad de dinero que se ingresa en nuestra cuenta. También se utiliza para referirse, entre otros, al producto nacional bruto o neto.
Para explicar la diferencia entre el sueldo bruto y el suelto neto, nos vamos a centrar en el salario que percibimos, ya que es común a todos y el término más utilizado, aunque también veremos cómo tanto el salario bruto como el neto aparecen reflejados en la nómina.
El salario bruto
El salario bruto es hace referencia al dinero que cobra el trabajador SIN quitar las retenciones y las cotizaciones correspondientes. Todos los salarios tienen retenciones y cotización. Por otro lado definimos salario neto, como la cantidad que resulta al quitar las retenciones y cotizaciones que todo trabajador debe pagar para mantener el actual sistema de pensiones o avanzar el pago de impuestos, entre otras cosas.
2 trucos para mejorar tu salario
Lógicamente el salario bruto siempre será mayor, pero será el salario neto el que se ingrese en nuestra cuenta.
Cómo calcular el salario bruto
El salario bruto es la cantidad que percibimos a final de mes por nuestro trabajo. Pero, como sabemos, tenemos entre otras cosas retenciones fiscales. A la hora de calcular el salario bruto, podemos tener alguna complicación ya que hay partidas sujetas a retención y otras no. El salario bruto se compone de:
- salario base
- complementos: plus por antigüedad, guardias, turno de noche, etc…
- remuneración en especie: coche, tickets restaurante, etc…
- otros complementos: viajes de trabajo o dietas
- posibles indemnizaciones
A partir de aquí tendríamos que aplicar las deducciones o retenciones. En este caso, depende del trabajo y de la situación del trabajador. Estas deducciones están estipuladas por el Estado, y no se pueden modificar por parte de la empresa.
Para conocer el salario bruto mensual, será necesario dividir el total entre el número de pagas. Algunos tienen 12 pagas a razón de una por mes, aunque también es habitual contar con pagas extras y elevar el número de ingresos hasta 14 al año. Es importante saber que en las entrevistas de trabajo, a la hora de hablar del sueldo, siempre te dirán el sueldo bruto, por lo que tendrás que aplicar tú mismo algunos pasos para calcular aproximadamente, qué cantidad de dinero recibirás en tu cuenta.
El salario neto
El sueldo neto, también conocido como líquido, es lo que el trabajador cobra tras restar las cotizaciones y retenciones. La forma más fácil de definirlo es como el dinero que ingresas cada mes en tu nómina y, trasladado al sueldo anual, el resultante de sumar todas las pagas que efectivamente llegan a tu cuenta.
El sueldo líquido incluirá ya las retenciones de IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social, entre otros elementos. Ambas son obligatorias y se detraen del salario que deberías percibir.
Cómo calcular el salario neto
Para calcular el salario neto, es necesario conocer el bruto, ya que uno se calcula en base al otro. Lo primero que tenemos que saber es que hay dos retenciones principales, en primer lugar el conocido IRPF, y por otro lado la Seguridad Social. El porcentaje de estas retenciones depende de varios factores: la edad, el tipo de contrato, situación familiar, etc.
Cotizaciones a la Seguridad Social
Todo trabajador está obligado a cotizar a la Seguridad Social y la cantidad por la que debe hacerlo se calcula automáticamente en función de una serie de baremos que marca la ley.
La excepción la marcan los trabajadores autónomos, que pueden elegir su base de cotización cada año dentro de unos máximos y unos mínimos que puedes consultar aquí.
Para el resto, el importe varía en función del sector y del convenio, pero suele rondar entre el 6% y el 7% del salario. Este sería un ejemplo
Trabajadores indefinidos:
- Contingencias comunes :4,70%
- Desempleo:1,55 %
- Formación profesional: 0,10%
- TOTAL:6,35%
Trabajadores eventuales :
- Contingencias comunes :4,70%
- Desempleo:1,60 %
- Formación profesional: 0,10%
- TOTAL:6,40%
Aquí puedes consultar las tablas completas de cotizaciones a la Seguridad Social para 2015.
Retenciones de IRPF
Las retenciones de IRPF son el dinero que Hacienda resta de la nómina de los trabajadores en previsión de los impuestos que tendrán que pagar al hacer la declaración de la renta. Es la forma que tiene la Agencia Tributaria de cobrar por adelantado parte del dinero del IRPF.
Este porcentaje se calcula en función de la nómina, pero también del tipo de contrato y, sobre todo, de la situación familiar.
Si quieres saber el tuyo aquí te enseñamos a calcular las retenciones de IRPF que te corresponden.
Es obligación de la empresa que las retenciones estén bien calculadas y del trabajador informar de cualquier cambio que afecte a la retención que deben practicarle -por ejemplo paternidad o matrimonio-, así como de proveer información verídica.
Las retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta son muy importantes, ya que en función de ellas tendrás que pagar más o menos al hacer la renta. Y es que al hacer el IRPF incluimos nuestros datos y después Hacienda nos devolverá si nos ha retenido más de la cuenta o tendremos que pagar la diferencia si no nos ha retenido lo suficiente a lo largo del año.
Negociar tu salario
Conocer la diferencia entre el salario neto y el bruto es importante para poder negociar un nuevo salario o un aumento del actual. En la mayoría de casos la empresa te hablará del salario bruto y no del neto. Sólo por eso ya tiene más sentido que negocies en términos brutos y calcules de antemano el bruto que necesitas para el neto que quieres cobrar.
Pactar un sueldo neto puede ser peligroso ya que el propio Estatuto de los Trabajadores establece en su artículo 24 que “Todas las cargas fiscales y de Seguridad Social a cargo del trabajador serán satisfechas por el mismo, siendo nulo todo pacto en contrario”. Esto supone que el propio contrato hablará siempre de cantidades brutas y no netas. Para conseguir un neto estable, el bruto deberá ir aumentando o disminuyendo en función de los cambios en la situación del trabajador.
De esta forma, si por ejemplo has sido padre y has pactado un neto, tu bruto será menor porque también lo serán las retenciones de IRPF que te practicarán por tu estrenada paternidad.
No hay ninguna diferencia : De las dos maneras te pagan una miseria.