Enrique Roca nos ofrece su visión sobre el mercado bursátil y la estrategia de la búsqueda de dividendos.
Todos sabemos que el valor de una acción es el valor actualizado de los futuros dividendos. Para adaptarse a la ausencia de éstos el mercado ha retorcido la definición y la amplia al valor de los futuros beneficios. Pero ¿qué sucede si los dividendos nunca se reparten y siempre se reinvierten?
Comprar acciones que no pagan dividendos es un acto de fe que asume que otros compartirán tu tesis y que estarán dispuestos a renunciar a su estilo de vida para comprar papelitos que representan la propiedad, pero que no generan ningún ingreso.
Quizá esta teoría vaya en contra de las más modernas para las que el dividendo es un uso ineficiente del capital debido a los impuestos y a la creencia que las empresas saben colocar y reinvertir mejor el excedente que los accionistas. Aquí nos olvidamos de los fracasos en planes de expansión, en las adquisiciones a precio de oro y de las prebendas de los ejecutivos.
Creemos que hacer hincapié en una cartera con acciones con alta rentabilidad por dividendo es una buena idea, especialmente para los inversores que han completado o están a punto de completar la fase de acumulación de su estilo de vida y que deben confiar en que los ingresos de su cartera deben mantener su nivel de vida en una fase en que la preservación del capital debe ser tan importante como el crecimiento, y esto lo digo porque aunque creo que la bolsa es el mercado más rentable ,ello es a muy largo plazo como hemos comprobado en la pasada década perdida.
En estos pasados años, la volatilidad de los mercados y las reducciones de dividendo han sido un muro infranqueable para estas estrategias en búsqueda del yield ya que el dinero ha ido a mercado del crédito. En tanto en cuanto los rendimientos del crédito disminuyan estas estrategias volverán al favor de los inversionistas.
Si pensamos que vamos a un mundo de menor crecimiento y examinamos el comportamiento bursátil observamos en los libros anuales de los profesores Dimson/Marsch (Global Investment Yeark-book) como la rentabilidad real de la bolsa con los dividendos reinvertidos es del 6% comparado únicamente con un 1,7% sin reinvertirlo y como la rentabilidad del dividendo es el mayor componente de la rentabilidad a largo plazo. No es de extrañar que no pagar dividendo incrementa la volatilidad.
Así pues no es descabellado pensar que reducido el potencial de ganancias de capital en un mundo de menor crecimiento, la contribución de los dividendos será incluso más alto por lo que los inversores estarán dispuestos a pagar más por un alto y seguro dividendo. En los periodos que ha sucedido como en los años 50 y 80 así fue.
Cualquier medida de comparación histórica en relación con la renta fija nos da una infravaloración clara de las acciones. Cuando la rentabilidad por dividendo de la bolsa es superior a los bonos, normalmente las bolsas suben siempre que se vislumbre cierto crecimiento económico.
Las acciones compradas con alta rentabilidad en el momento inicial baten al mercado en los cinco años siguientes:
También es interesante ver cómo se comportan las acciones usando el dividen yield gap como el momento de entrada en el mercado.
Con los tipos de interés en mínimos históricos, la economía mejorando lenta pero inexorablemente, cualquier mejora en el crecimiento se traducirá en un incremento de las ganancias que se reflejará en el aumento del dividendo. El crecimiento de éstos versus los rendimientos previstos del bono nos aleja de la ruina. No es de extrañar pues que los flujos en ETFS de alto dividendo como el MSCI US Investable Market Dividend Yield esté alcanzado niveles máximos y que el SP Dividens Arsitocrats goce el favor de los accionistas.
Vayamos pues a ver cómo podemos construir una cartera con rentabilidad por dividendo y su utilidad de la opinión de las grandes casas de valores:
Soviet General combina la elección de empresas con alto dividendo con dos modelos para ver si las empresas seleccionadas ofrecen una buena garantía de seguir pagándolo.
Para ello se basa en la metodología de Piotroski ,( conjunto de test binario sobre apalancamiento, liquidez, eficiencia y rentabilidad ) y en el modelo de Merton que nos mide la distancia a la quiebra según el balance de la compañía, el valor de los activos y las deudas. Foto estática y foto dinámica. Teniendo en cuenta esto, con un dividendo superior al 3% y unos beneficios que cubren el dividendo veces selecciona una cartera que contiene entre otros:
AstraZeneca, Vodafone, KPN, Telenor, Novartis, Hennes Mauritz,Unilever,Woters, Kluwer, Ahold, Geberit, Belgacom, Pearson.
BNP filtra las empresas y selecciona aquellas con rentabilidad superior al 4%, con beneficios, ventas, y ebit creciendo en 2010,2011, con pay-out inferiores al 80% en 2010, obteniendo las siguientes compañías
France Telecom, Vivendi, Royal Dutch, Vodafone, Tele2, Deustche Postm Novarits, Telias Sonera, Roche.
Muchos piensan que las acciones con rentabilidad por dividendo tienen un comportamiento similar a los bonos pero con el añadido del crecimiento. La búsqueda de rentabilidad empieza con los bonos y acaba con las acciones tanto como los inversores se mueven a través de la curva de riesgo. A pesar de sus ventajas las acciones con una alta rentabilidad a menudo reflejan altos pay –out y bajo crecimiento, teniendo más riesgo que los bonos corporativos.
Normalmente esta estrategia del dividendo se comporta bien si la rentabilidad es superior al bono corporativo de la empresa al principio de un fase de crecimiento cuando los beneficios son las catalizadores de los retornos, por lo que hay que completar esta estrategia con la de comprar aquellas compañías que sin ser ahora acciones de dividendo pueden llegar a serlo porque lo incrementen debido a su bajo pay-out, y a su alto free cash flow yields,(aquí destacan las empresas farmacéuticas con sus altos ROE y su estabilidad como generadoras de caja, pero con la guillotina de los recortes presupuestarios).Quizá la tecnología y las empresas más volcadas al consumo de países emergentes entren en este apartado. Veamos el FCF, Roe y pay out sectorial.
He aquí las que consideramos con más probabilidades de incrementar su potencial (Heineken, Sab-Miller, Carrefour, Sanofi, TNT, Reed Eklsevier).
Veamos la opinión de Goldman sobre el tema, sus criterios de selección y sus empresas favoritas:
Deutsche Bank considera que el dividendo como un indicador de visibilidad de futuras ganancias y como piensa que las compañías ya pueden acceder al crédito, pueden combinar una política futura de incrementar el dividendo y hacer inversiones. Las acciones con un 20-40% de su rentabilidad proveniente del dividendo son las que tienen mayo ROE, por lo tanto hay que combinar dividendos que no alteren la posibilidad de crecimiento. Las acciones con un dividendo entre un 3-4% tienen una mayor visibilidad de ganancias y menor volatilidad.
Su cartera seleccionada con dividendo superior al 3%, con revisiones al alza de los beneficios en los últimos meses y con del FCF cubre el dividendo al menos 0,9 veces es la siguiente:
Mediaset,Vodafone, Telefonica, Cable€Wireless, Electrolux,Philips, Eutesalt,SCA.Nestle,Bat,Informa,Novartis,Zurich Financial, Symrise, Unilever,Basf,Abertis, Reed Elsevier.
Personalmente apostaría por valores alemanes, holandeses y suizos ya que su economía marcha menor que el resto.
Artículo de Enrique Roca