La economía española experimenta un respiro en el terreno de la inflación, según los últimos datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En febrero, el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró un leve ascenso del 0,3% respecto al mes anterior, mientras que su tasa interanual experimentó una notable reducción de seis décimas, ubicándose en el 2,8%.
Este descenso en la inflación interanual, que nos lleva a los niveles más bajos desde agosto, cuando la tasa alcanzó el 2,6% , se debe principalmente a la disminución en el precio de la electricidad y a la estabilidad observada en los precios de los alimentos.
Este nuevo dato del IPC supone una continuación en la tendencia de moderación de los precios, interrumpiendo el repunte observado en enero . La caída interanual a un 2,8% refleja un panorama donde las presiones inflacionarias empiezan a ceder, en parte gracias a factores como el abaratamiento de la electricidad. Sin embargo, es importante destacar el incremento en el coste de los carburantes, que añade una nota de cautela al contexto general de los precios.
La Inflación subyacente se modera
La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como los alimentos no elaborados y los productos energéticos, también muestra signos de contención. Con un descenso de dos décimas, esta tasa se sitúa ahora en el 3,4% . Este indicador es especialmente relevante para entender la tendencia subyacente de los precios, al filtrar aquellos elementos que pueden distorsionar la percepción general de la inflación.
En el contexto europeo, la tasa armonizada del IPC (IPCA) se establece en el 2,9% en su variación anual, situándose seis décimas por debajo de la tasa del mes anterior. Este ajuste alinea a España con una tendencia de moderación de precios[…]Leer noticia completa en la fuente original