Cuando nos embarcamos en la aventura de adquirir una vivienda a través de un préstamo hipotecario, nos encontramos con un concepto clave: el capital principal. Este término se refiere a la cantidad total que se ha prestado y que, mes a mes, se irá reduciendo a medida que abonamos las cuotas correspondientes. Sin embargo, el ritmo al que este capital disminuye no es constante a lo largo de la vida del préstamo.
Durante los primeros años, la mayor parte de lo que pagamos se destina a cubrir los intereses, dejando una mínima parte para la amortización del capital . Esta situación se invierte gradualmente, de manera que, conforme nos acercamos al término del préstamo, la mayoría de la cuota se dedica a reducir el capital pendiente.
Este enfoque tiene una explicación financiera: al inicio, al tener un capital pendiente mayor, los intereses generados son más elevados . A medida que este capital se va amortizando, los intereses a pagar disminuyen, permitiendo que una mayor parte de la cuota se destine a la reducción del principal.
El papel del Euríbor en las hipotecas variables
El Euríbor, que actúa como referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, es un indicador que ha experimentado fluctuaciones significativas. Aunque en décadas pasadas la preferencia por las hipotecas a tipo variable era mayoritaria, en los últimos años hemos asistido a un cambio de tendencia , con un equilibrio más marcado entre las hipotecas fijas y variables. Este cambio refleja una mayor cautela por parte de los consumidores, que buscan evitar las incertidumbres asociadas a las fluctuaciones del Euríbor.
La estrategia de la amortización anticipada
Una de las decisiones financieras más importantes para los titulares de un préstamo hipotecario es si conviene o no realizar amortizaciones anticipadas del capital.[…]Leer noticia completa en la fuente original